Ante el rechazo y discriminación jóvenes con enfermedad terminal crean taller de carpintería

Ante el rechazo y discriminación jóvenes con enfermedad terminal crean taller de carpintería

Tegucigalpa, Honduras. La adversidad y el rechazo que ha enfrentado desde su temprana edad José Baldemar Guevara Rodríguez (17 años), quien fue infectado por sus padres con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)/SIDA, lo llevó a descubrir su gran talento de carpintero en el pequeño taller Emmanuel de Fundación Amor y vida.

José Baldemar, nació en la ciudad de San Pedro Sula, Cortés, pero a los 2 año su madre murió y su padre lo llevó a la Fundación Amor y Vida, porque no podía cuidar de él. Este se convirtió en el hogar del niño, pero con la llegada de la Pandemia de Covid19 a Honduras las donaciones se redujeron provocando tensión entre el resto de los 30 jóvenes y niños que acoge la casa hogar.

“Entonces estaba tan rebelde que me peleé con uno de mis hermanos de hogar y decidí que no quería seguir aquí, María Iris me dijo muchas veces que no podía irme y peor en este momento, que era peligroso que me contagiara del virus (SARS-CoV-2) y que podía morirme por la enfermedad que ya tengo. No le hice caso y me fui con mi papá, allá viví cosas horribles. Faltaba comida, todo estaba sucio, pedía ayuda a la gente y no la recibía, mis primos y tíos se alejaban cuando yo estaba cerca no por el virus sino por el VIH, me discriminaban y hasta mi papá no tenía tolerancia por mí”,

relató el joven en una entrevista para STN RADIO.

REGRESAR A CASA

Desalentado por ser rechazado por su familia decidió llamar nuevamente a la casa hogar y pedirle a María Iris Ríos, directora de la Fundación, que le permitiera regresa a casa, quien sin pensarlo un segundo le dio nuevamente la cordial bienvenida.

“Desde ahí comencé a hacer bien las cosas, me dedique a aprender de los que más sabían y ahora soy el que hace los mejores muebles. Veo videos en YouTube para aprender y mejorar, yo mismo me quedo viendo los muebles que hago y me doy cuenta que equivocado estaba con personas y con situaciones, ahora me doy cuenta que todo es posible si dejamos nuestros problemas a Dios, hemos aprendido del libro de proverbios donde dice que es más valiosa la sabiduría que el oro y la plata y lo importante es que los jóvenes seamos diligentes y no perezosos” relató.

MANOS A LA OBRA

José Baldemar comentó que la disciplina y perseverancia son factores determinantes para lograr una meta, pues dijo que “No me gustaba ese oficio (carpintería) y muchas veces, aunque pudiera hacerlos los hacía mal porque no me gustaba, recuerdo que era rebelde recordé las enseñanzas de nuestra mentora, que debíamos hacerlo con amor aún si no nos gustaba porque luego vendría nuestra recompensa”.

Las metas y sueños de José Baldemar Guevara dijo, es graduarse como ingeniero civil con una beca. Y anima a otros jóvenes que viven con esta enfermedad a que luchen por lo que anhelan ser.

 

Los escritorios son que mas demanda tienen Foto cortesía: Fundación Amor y Vida

María Iris Ríos, directora de la Fundación Amor y Vida, manifestó que de las adversidades salen oportunidades. Pues la reducción de ingresos, que en su mayoría son de donaciones de personas altruistas disminuyeron. Además, a pesar que los jóvenes buscaron oportunidades de trabajo para proveer a la casa hogar fueron rechazados por su enfermedad.

“Entonces vimos que de nada servía que los niños estudiaban una carrera porque cuando se enteraban que tenían esa enfermedad les quitaban la oportunidad de trabajo. Nos dimos cuenta que no solo era formarlos sino darles las herramientas ante la discriminación. Por eso,  abrimos las pequeñas microempresas para que tuvieran un trabajo”, detalló.

Detalló que emprender en fabricar muebles, tallados en madera rustica fue un proceso difícil ya que la mayoría de los jóvenes eran “aprendices”, pero que fueron cada día mejorando los modelos de diseño.

“La gente siempre nos ha apoyado porque ha considerado que es muy valioso que les enseñemos a los niños a trabajar”, destacó Ríos.

 

Desde muy temprano los jóvenes comienzan a preparar los muebles. Foto cortesía: Fundación Amor y Vida

OPORTUNIDADES EN LAS ADVERSIDADES

Mientras Honduras vivía un ambiente tenso y se confinaba por la angustia de los primeros casos detectados de Covid19, en el taller Emmanuel de la Fundación Amor y Vida surgió la idea de fabricar muebles tipo escritorio con su silla para que los niños recibieran sus clases desde casa. Una estrategia claramente adaptada a las necesidades nuevas debido a la pandemia.

Los muebles ahora son muy vendidos en la cuidad de San Pedro Sula,  por las personas que aprecian el talento de los muchachos que los fabrican y desean apoyar a que esta casa hogar siga ayudando a mas jóvenes y niños a cambiar sus vidas a pesar de su enfermedad.

La Fundación Amor y Vida es una organización no gubernamental, cuya finalidad es proveer afecto, protección y cuidados integrales a niños(as) huérfanos o no, infectados por el VIH/SIDA y que proceden de hogares que por falta de recursos económicos no pueden brindarles las atenciones que requieren.

Fue fundada en San Pedro Sula, Honduras el 01 de Septiembre de 1994 adquiriendo su Personería Jurídica el 1 de Agosto de 1995.

Funciona con un grupo de personas voluntarias, quienes a través de aportaciones mensuales, donaciones recibidas y diferente tipos de actividades económicas se encargan de su mantenimiento.

Todos los jóvenes ayudan en fabricación de los muebles. Foto cortesía: Fundación Amor y Vida

CONTACTO

Si desea apoyar a  la Fundación Amor y Vida  puede comunicarse al correo electrónico  amoryvidahn@yahoo.com 

Tel: (504) 566-1395 / 559-3776 Telefax: (504) 559-9537 Address: Col. Del Valle 1ra calle, San Pedro Sula, Cortés, Honduras

 

 

 

 

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