El presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Gustavo Boquín, reiteró hoy que han hecho una petición al Poder Ejecutivo para que les den una prórroga de tres meses para el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Debido a la crisis que generó la pandemia del COVID-19, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) amplió el tiempo de pago de este impuesto para el 31 de agosto a beneficio de empresas que no han operado durante el estado de emergencia.
Sin embargo, las autoridades del SAR aclararon que todos los contribuyentes que sí han estado operando durante la cuarentena, están obligados a presentar la declaración del ISR a más tardar hoy, 30 de junio.
En ese sentido, el sector privado ha solicitado más tiempo para el pago del ISR ya que aunque a inicios de este mes se reactivó la economía de forma gradual, este proceso se suspendió en Distrito Central y recientemente en San Pedro Sula por la alta incidencia de casos de COVID-19.
«Cuando la industria de la construcción se reactivó, las empresas tuvieron que iniciar operaciones pagando los costos de bioseguridad, eso hizo que las pocas reservas que se tenían ya, se invirtieran para lograr reactivarse», comentó Boquín.
A lo anterior agregó que «esto lo toman como actividad pero las empresas no tuvieron tiempo suficiente para recuperar este dinero o parte de el, en los costos por obras o por estimación generada».
Por lo anterior, dijo que han quedado «entre la espada y la pared» porque por un lado, no tienen dinero por la inversiones de bioseguridad y por otro, por norma del SAR están siendo requeridos a pagar porque tuvieron actividad económica.
«Entonces, por eso estamos pidiendo al señor presidente un compás de espera para ver qué es lo que va a pasar y cuándo nos vamos a reactivar», indicó.
En ese orden, señaló que «recuerde que el 90% de la construcción en Honduras se genera dentro del corredor económico, que es toda la región 3 que está en cuarentena, aparte de ser algo que no encontramos una lógica del por qué lo están haciendo».
Además, calificó que «es algo injusto para las empresas que confiaron, invirtieron y apostaron en volverse a reactivar; entonces, ¿qué va a pasar en la autorización para volver a trabajar?, o la gente no va a tener dinero para reactivarse o no se van a querer reactivar por miedo a que vuelva a suceder lo que está pasando en este momento».
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