Llevamos alrededor de año y meses sobreviviendo y reaccionando a la crisis generada por la pandemia. A medida pasa el tiempo y debido a los avances científicos, las promesas de volver a «la normalidad» que tanto anhelamos está más cerca.
Cómo seres humanos nos gusta pensar que aprendemos de nuestros errores, pero en este caso, planteó la pregunta ¿en realidad lo hacemos? ¿aprendimos de las causas que nos llevaron a este momento? Buscamos culpables y somos rápidos en apuntar con el dedo. Pero la dura realidad es que este no es un asunto de culpas concretas, sino de responsabilidades compartidas. La pandemia es apenas una manifestación de la crisis ecológica global.
La pandemia no es una crisis que compite con la crisis planetaria y tampoco debería competir con las soluciones que se proponen – Mariana Matija
La crisis COVID- 19 tiene un origen ambiental. Como especie hemos alterado la fina tela de vida del planeta. Somos los causantes de la extinción de especies completas y terminamos con ecosistemas. COVID- 19 es sólo una de múltiples zoonosis (transferencia de patógenos entre animales y humanos) de los últimos años causado por nuestras propias manos.
Entonces vuelvo a la pregunta ¿hemos aprendido algo? Porque aún sabiendo las acciones que causaron esta pandemia estamos desesperados por volver a la normalidad con un sistema que se ha comprobado es el causante de estas crisis. Ese sistema de consumo que busque recursos ilimitados en un planeta finito; qué sigue extinguiendo millones de formas de vida tan valiosas como la nuestra o incluso poniéndonos en riesgo de extinción a nosotros mismos. Una normalidad en un sistema el cual la pandemia reveló e intensificó las injusticias sociales que ya existían.
Ilustración: Mariana Matija
y sin embargo aquí estamos en plena pandemia generada por la explotación de la naturaleza, en pleno colapso ecológico planeando la reactivación de la economía» – Mariana Matija
Lo que debemos hacer es desafiar esta idea de normalidad, hacer caso la información disponible, cambiar el rumbo y demostrar que tenemos es habilidad de raciocinio que nos diferencia de los animales inteligentes. Frente a futuras pandemias la biodiversidad es una solución. Si seguimos afectando la biodiversidad, afectando la vida silvestre seguramente vamos a seguir viviendo este tipo de pandemias.
Lograr este cambio cambios no será fácil y no hay exactamente un manual de instrucciones para lograrlo, pero existe suficiente información válida y confiable que nos permite obtener al menos tres conclusiones:
Es necesario preservar la bioseguridad para asegurar nuestra vida en el planeta.
En el 2019 se publicó un reporte de la Plataforma Intergubernamental Científico Normativa sobre la Diversidad Biológica (IPBES) en el que se afirma que alrededor de un millón de especies animales y vegetales están en peligro de extinción. «estamos evolucionando los cimientos de nuestra economía medios de vida seguridad alimentaria salud y calidad de vida».
Ilustración: Mariana Matija
El informe señala y clasifica claramente a los culpables en un orden descendente:
- Cambios en el uso de la tierra y el mar.
- Explotación directa de organismos.
- Cambio climático.
- Contaminación.
- Especies exóticas invasoras
Es momento de actuar no de reaccionar.
Teniendo claro cuáles son los principales amenazas, lo siguiente es actuar. Ninguno de estos temas son nuevos o un misterio y en todos somos los principales causantes, además, todos están conectados.
La primera causa se refiere a la explotación de recursos que se relacionan por un lado con nuestra alimentación y por otro lado con la creciente urbanización.
Según el informe de la IPBES «más de un tercio de la superficie terrestre del mundo y casi el 65% de los recursos de agua dulce ahora se dedican a la producción agrícola y ganadera». Estamos acabando con nuestro planeta con nuestros ámbitos alimenticios. La Destrucción de ecosistemas es generada en gran mayoría por el proceso de allanar más terreno para la producción de alimentos de origen animal. Otra causa de la desaparición de ecosistemas es la falta de un desarrollo urbano sostenible – algo en el que nuestro gobierno es un total fracaso
Hay que cambiar el sistema. Retornar a las prácticas que ya han demostrado ser amenazas a la bioseguridad son promesas futuras y más detalles de pandemia.
El sistema es el problema. Un sistema que la mayor parte del poder económico y político está en manos de la minoría. Donde existe una brecha de desigualdad abismal, en el que el 1% sigue haciéndose más rico a costa del 99%. Es 1% es el encargado de la mayor parte de la crisis ecológica y que no son los que tienen el peor panorama en el colapso del ecosistema.
No tenemos que obedecer las reglas del sistema que nos están exterminando – Flavia Broffin
El interés económico tiene más peso en la agenda de esas personas en comparación con el bien común. Necesitamos transformaciones económicas, sociales y culturales profundas que nos permitan el bienestar colectivo. La amenaza real es permitir seguir avanzando en el mismo camino que tendrá como resultado la aniquilación biológica.
Para lograr salir de estas crisis y evitar enfrentarnos a crisis mas fuertes en el futuro es necesario elegir políticas y generar acciones que protejan a la naturaleza. Para que la madre tierra pueda protegernos a nosotros.
Ilustración: Mariana Matija
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