La justicia chilena ordenó indemnizar con 120.000 dólares a 31 de los “33 mineros de Atacama” que hace ocho años quedaron atrapados por 69 días a más de 600 metros de profundidad en una mina en el norte de Chile.
Dos de los mineros, Juan Illanes y Raúl Bustos, se autoexcluyeron de la demanda, que en principio solicitaba una indemnización de unos 375.000 dólares para cada uno de los trabajadores, según el fallo de primera instancia publicado este viernes, al que accedió la AFP.
“Se ordena el pago de $80.000.000 (unos 120.663 dólares) para cada uno de los actores, a título de indemnización de daño moral”, señala la sentencia.
Los antecedentes analizados por la justicia permitieron determinar que “toda vez que el Estado no actúa, debiendo hacerlo, o lo hace tardía o imperfectamente, surge responsabilidad por falta de servicio, acción de orden constitucional y legal”.
Los 33 mineros quedaron atrapados el 5 de agosto de 2010, cuando un derrumbe tapó el acceso a la mina San José, en la ciudad de Copiapó, en pleno desierto de Atacama, en el norte de Chile.
Los primeros 17 días no se tuvo noticias de ellos y se pensaba que podrían haber muerto, pero a través de un pequeño agujero hicieron llegar a la superficie un mensaje en el que afirmaban que se encontraban bien.
Se desató entonces una carrera contrarreloj por rescatarlos a todos sanos y salvos, lo que se concretó en una impecable operación que se ejecutó al cabo de 69 días de encierro y que fue seguida paso a paso por millones de espectadores en el mundo.
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