SIRIA. Rusia e Israel han vuelto a chocar en Siria y esta vez casi ocurre una nueva catástrofe de la aviación civil. El ejército ruso acusó este viernes a Israel de usar un Airbus-320 con 172 pasajeros a bordo como escudo.
Para ponerse a salvo de una respuesta militar siria durante los bombardeos del jueves cerca del aeropuerto de Damasco. Los hechos sucedieron el jueves cuando la aviación israelí bombardeó zonas a las afueras de la capital y las fuerzas sirias repelieron ese ataque; dijo un comunicado del ministerio de Defensa ruso. El avión, que realizaba el trayecto entre Teherán y Damasco con 172 civiles a bordo pudo aterrizar finalmente en la base rusa de Jmeimim.
A ambos países ya les pasó algo similar en 2018. Entonces fue fuego ‘amigo’: Siria derribó un avión militar ruso por error tras un ataque aéreo israelí. Desde que estalló la guerra en Siria, en 2011, Israel ha estado bombardeando a menudo posiciones del ejército sirio y también de sus aliados; Irán y el movimiento chií Hizbulá, sus enemigos acérrimos. Aquel encontronazo fue el más grave en cuanto a bajas: 15 militares rusos murieron.
El hecho
Además, se conoció que el jueves cuando atacó Israel se produjo la respuesta al ataque, pero justo entonces «un avión comercial se aproximaba al aeropuerto».
Asimismo, se encontró en la «zona mortal de los disparos aéreos y de artillería», según Moscú. El ejército ruso no ha dado detalles sobre la compañía que operaba el vuelo, pero ha elevado el tono contra Israel.
«Usar un avión civil durante una operación militar para cubrirse o bloquear la respuesta de las fuerzas armadas sirias. Se ha convertido en algo característico de las fuerzas aéreas israelíes», criticó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashenkov.
Los radares israelíes tenían «una visión clara de la situación en el cielo alrededor del aeropuerto de Damasco», agregó el portavoz del ejército ruso.
Igualmente, acusó a Israel de «no importarle nada la vida de centenares de civiles inocentes».
Israel
por su parte, el Gobierno de Israel no hizo comentarios sobre este último ‘choque’ con Rusia en Siria. Pero ha reconocido la realización de cientos de ataques en Siria en los últimos años contra objetivos vinculados a Irán; también, para frustrar los envíos de armas a través de Siria al movimiento proiraní Hizbulá en el Líbano.
Israel insiste en que no permitirá que Irán, su enemigo jurado, aumente su presencia militar en Siria, pues lo ve como un intento de Irán y sus aliados para rodearlo. Tampoco ha explicado cuál era el objetivo de los ataques del jueves.
Por otra parte, El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos cree que los misiles habían atacado posiciones pertenecientes al ejército sirio y las milicias respaldadas por Irán cerca de la capital, Damasco.
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