SAN PERO SULA, CORTÉS. En total desacuerdo se manifestó el obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, Ángel Garachana Pérez, sobre el nuevo rol de los militares al frente de los centros penales del país.
Lo anterior, luego de que el Gobierno anunciara estado de emergencia en el sistema carcelario a nivel nacional, suspendiera a sus autoridades y posteriormente nombrara a las Fuerzas Armadas como nuevos encargados.
«La finalidad del Ejército no es llevar los centros penales», dijo monseñor, al tiempo que expresó que espera que dicha decisión sea de forma provisional.
«La solución a mediano y largo plazo no pasa por la permanencia del Ejército en los centros penales. Mi propuesta es muy sencilla, cumplamos con la ley del Instituto Penitenciario. La cárcel tiene su propia identidad, sus objetivos», agregó.
En ese sentido, sugirió que se debe nombrar a personas capaces para que se logre tener éxito en el ordenamiento de los penales; «Creer que poner a los militares es la solución, es un planteamiento erróneo», finalizó.
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Mensaje de paz
Por otro lado, Garachana envió un mensaje de paz y esperanza a la población hondureña. En ese sentido, refirió que el mensaje de los ángeles es que todos tengan paz y «Jesuscristo es esa paz», añadió.
«La navidad tiene tal riqueza humana y divina que podríamos hablar muchos aspectos. Este año he querido centrarme en las palabras de los ángeles: Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad», sostuvo el sacerdote.
«La corrupción empieza en la conciencia»
A criterio del obispo, «la corrupción empieza en la conciencia y sigue en el comportamiento, por la apropiación indebida de fondos públicos. Eso trae una repercusión grandísima en la pobreza de Honduras».
Asimismo, sostuvo que mientras no se erradique la corrupción de raíz, no habrá paz en el país. De igual forma, no puede haber paz en medio de un ambiente de mentira y violencia, con «estadísticas altísimas de asesinatos».
Además, enfatizó que el citado flagelo impera tanto en el sector público como privado, «evidentemente, en el ámbito empresarial existen casos de corrupción. Yo diría que hasta en los sectores más sencillos hay corrupción», concluyó.
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