TEGUCIGALPA, HONDURAS
Luego de una intensa audiencia desarrollada la mañana de este martes en la Corte del Distrito Sur de New York, EEUU, el juez Kevin Castel determinó posponer por 7 días, es decir al 12 de febrero, el inicio del juicio para el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, el exjefe policial Juan Carlos Bonilla y el exoficial Mauricio Hernández Pineda, los tres acusados por narcotráfico.
El juez convocó a audiencia para las 10.00 de la mañana de este martes con el objetivo de conocer algunos alegatos de las defensar y decidir la nueva fecha del juicio a Juan Orlando Hernández.
La decisión de Castel incluye que las partes deberán enviar memorándum a más tardar este miércoles, y será el propio juez que ratificará el inicio del juicio el viernes de esta semana.
La prórroga de una semana no complació a las defensas y mucho menos a los imputados, quienes lo demostraron con gestos ante el juez norteamericano.
No es descabellado pensar que el próximo viernes el juez Castel reafirme el inicio del juicio para el 12 de febrero o en su defecto asignar un par de semanas más, todo dependerá de los argumentos de peso que arguyan las defensas en las notas que deben enviar mañana.
El expresidente Hernández llegó esposado con su traje de presidiario color verde olivo desteñido, con barba entrecana. Los otros dos procesados, Bonilla de verde oscuro con camisa blanca, y Pineda de amarillo con camisa blanca, también portaban esposas en sus manos y pies.
Hernández Alvarado lucía demacrado, según los reportes de periodistas que cubrieron la audiencia, y aunque tiene buen peso, su cara era un poema. En tanto, los otros imputados se mostraron más tranquilos y con posturas erguidas.
La audiencia desglosó los asuntos tratados en las dos cartas del gobierno estadounidense del 19 de enero de 2024 en el caso de Juan Orlando Hernández y los coacusados, Juan Carlos Bonilla y Mauricio Pineda, para decidir las peticiones de la Fiscalía de EEUU.
En la audiencia también estuvieron presentes Juan Orlando Hernández, a Juan Carlos «El Tigre» Bonilla y Mauricio Hernández, en la que abordó las solicitudes de los acusados, entre ellas, la prórroga del juicio avalada por la propia Fiscalía norteamericana.
Durante la audiencia, el juez Castel llamó al apoderado legal del expresidente Hernández, Raymond Colón y le dijo que llevará el calendario y entablaron una plática de más de media hora.
Ante el llamado, el expresidente miró al juez y al abogado desde el estrado donde tres alguaciles estadounidenses se colocaron detrás de él.
El juez hizo un llamado al expresidente Hernández para que se acercara a donde estaba él junto con el apoderado legal y platicaron por un espacio de 15 minutos, posteriormente Castel llamó a cada uno de los tres abogados que se encuentran también en la audiencia quienes también representarán al expresidente.
En el debate hubo muchas deliberaciones entre las partes defensoras y el juez Castel. Por momento el silencio de apoderó de la sala y apenas se escuchaban susurros.
El abogado del extitular de la Policía, “El Tigre” Bonilla insistió separar a su cliente de este juicio e incluso dijo que éste podría testificar en contra de Juan Orlando Hernández porque lo investigó cuando este desempeñaba la primera magistratura de Honduras.
La decisión final del juez fue mover el juicio una semana más, no sin antes asignar abogado adicional a Juan Orlando Hernández y Juan Carlos Bonilla.
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