VENEZUELA
La exlegisladora María Corina Machado fue declarada ganadora el jueves de las primarias organizadas por la oposición para elegir a un candidato único que enfrentará al presidente Nicolás Maduro en 2024, en una elección que fue desacreditada por el gobierno.
Machado se adjudicó el domingo un respaldo popular de 92,35% con el conteo de casi 93% de los votos, según los resultados de la comisión organizadora.
Carlos Prosperi se ubicó en el segundo lugar con 4,61% de apoyo y cerca 112.500 votos y Delsa Solórzano sumó 0,63%. Con excepción de Prosperi, los restantes ocho candidatos reconocieron el triunfo de Machado y se pusieron a su orden para construir una gran alianza electoral.
La oposición logró movilizar a 2,4 millones de venezolanos a las urnas, según las cifras de la Comisión Nacional de Primarias que fue la encargada de los comicios.
La comisión declaró a Machado ganadora el jueves en una ceremonia en la que estuvieron presentes los líderes de los partidos opositores y varios de los candidatos que participaron en la contienda.
Las primarias estuvieron abiertas para los 20 millones de personas inscriptas en el padrón electoral. Fueron dispuestos 3.100 centros de votación, una cuarta parte de la infraestructura acostumbrada en los comicios nacionales, regionales y municipales.
La participación desafió las expectativas de los propios opositores.
El entusiasmo y el sentido de responsabilidad cívica se sentía en los recintos electorales, incluso en barrios considerados bastiones del oficialismo. En la mente de muchos estaban los familiares que tuvieron que emigrar a otros países en los últimos años. De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, más de 7,7 millones de venezolanos dejaron el país como consecuencia de la crisis política, social y económica.
En un intento por empañar los comicios, Maduro y algunos de sus aliados sostuvieron que las cifras de votantes fueron infladas y que no se trató de una elección sino de un montaje.
Las críticas fueron desestimadas por Machado.
Tras su proclamación como ganadora, Machado defendió el trabajo de los organizadores de las primarias y destacó que “todos los venezolanos confiamos en estos resultados. Aquí están los candidatos con los que tuve el gusto de competir y (esa presencia) es la primera demostración de que fue un proceso impecable y transparente”.
Las primarias se realizaron menos de una semana después de la reanudación de los diálogos entre una parte de la oposición y delegados del gobierno con miras a garantizar que los comicios presidenciales de 2024 sean libres y justos. Las conversaciones se reanudaron en Barbados luego de un año de haber estado suspendidas.
Pese a esos acercamientos, pesan aún sobre varios de los líderes opositores más populares, entre ellos Machado, inhabilitaciones para ejercer cargos públicos que dejan en duda si podrá inscribir su candidatura unitaria para participar en los comicios generales.
Los críticos del gobierno de Maduro denuncian que la inhabilitación ha sido usada por años como un arma política.
Machado manifestó que hay una contradicción entre el acuerdo suscrito en Barbados la semana pasada sobre las condiciones electorales y “a los pocos días, proceder a violar el primer punto del acuerdo atacando a quienes de manera rigurosa y absolutamente legal organizaron este evento ciudadano”.
Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Primarias, Jesús María Casal, resaltó la “valentía” de miles de venezolanos que voluntariamente ayudaron a instalar centros de votación bajo cubiertas de tela en plazas, en sus propias casas, en parqueaderos privados, comercios y calles cercanas a escuelas públicas —que tradicionalmente funcionan como centros electorales—.
En los meses por venir “se abre un camino que demanda inclusión, preservación y ensanchamiento del amplio movimiento político y social que se generó en torno a la primaria”, añadió Casal al referirse al cúmulo de dificultades que enfrentaron para organizar los comicios.
El oficialismo y sus aliados trataron durante meses de entorpecer la convocatoria de la oposición, que dejó de lado sus divisiones para apostar por un candidato de unidad que compita con Maduro en las elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre del próximo año.
La víspera la Fiscalía General, controlada por el gobierno, abrió una investigación penal contra los organizadores de las primarias por los presuntos delitos de usurpación de funciones electorales, usurpación de la identidad de los electores, asociación para delinquir y legitimación de capitales.
El fiscal general Tarek William Saab, un exlegislador oficialista, anunció que en los próximos días van a ser citados como investigados Casal y Mildred Camero, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primarias. Indicó que además de los jefes nacionales de las primarias serán citados para “que respondan por estas irregularidades” los presidentes de las juntas regionales, entre otras personas a cargo de la logística y la organización de la contienda electoral.
Saab señaló que, según las denuncias, se hizo uso de los datos de identidad de miles de personas “que no asistieron” al acto electoral y destacó que no descarta citar a Prosperi como testigo para que se incluyan en la investigación sus denuncias de supuestas irregularidades esgrimidas por el dirigente socialdemócrata justo antes del comienzo de la votación.
En tanto, el presidente de la Asamblea Nacional y cercano colaborador de Maduro, Jorge Rodríguez, denunció el martes que no se había garantizado que hubiera un solo voto por elector y añadió que la participación reportada por la oposición era matemáticamente imposible dado el número de centros de votación disponibles y el tiempo que le toma a una persona emitir su voto.
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