MÉXICO
Algunos integrantes del “Viacrucis migrante”, que avanza por el sureste de México integrado por 3.500 personas, se suturaron este martes los labios como medida de presión y de protesta para presionar a las autoridades Instituto Nacional de Migración (INM) para que sean atendidas sus exigencias de obtener documentos migratorios.
Entre los miles de migrantes, media docena se cosieron los labios con aguja e hilo para presionar a las autoridades para que les brinde transporte en su travesía hasta la Ciudad de México, donde busca visitar la católica Basílica de Guadalupe, además de buscan que se más accesible para ello la emisión de documentos de estancia legal.
Luego de tres días de caminata hasta el municipio de Huixtla, a unos 42 kilómetros de distancia de la fronteriza Tapachula, desde donde partieron, los migrantes también manifestaron de esta forma su solidaridad con los familiares de los 40 migrantes muertos en una estación migratoria en Ciudad Juárez.
María Magdalena, una enfermera de República Dominicana y quien viaja en este contingente, fue la encargada de ponerse los guantes quirúrgicos y utilizar el alcohol y el algodón para curar al primer grupo de 6 migrantes de entre 40 indocumentados que se coserán los labios para exigir al Gobierno mexicano, les disponga de una mesa de diálogo, les brinden autobuses para su traslado y se les otorgue documentos.
Con esta acción, los migrantes de este “Viacrucis” dieron inicio a los actos de resistencia y protestas pacíficas El colombiano Anderson Ordoñez, quien lleva mes y medio recorriendo siete países, fue el primero en participar en esta acción y dijo que era una medida para que el Gobierno mexicano escuche a los migrantes.
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