MÉXICO
Una furgoneta del INM arribó este lunes 30 de enero para recoger a los migrantes que se han concentrado en el parque central Miguel Hidalgo en Tapachula, donde hay personas de unas 20 nacionalidades que han ingresado de manera irregular por el río Suchiate, que divide a México de Guatemala.
Pero, pese a las promesas, el venezolano Isaac Ugarte denunció que agentes del INM le otorgaron un documento que después le rompieron en el camino y le dijeron que no servía para transitar.
“Mi papel me lo rompieron en Arriaga, luego me bajaron a Comitán y nos dieron otro papel y empecé a caminar con las vías del tren y llegamos a Veracruz, donde tomamos el tren porque no nos dejan seguir y me regresaron de nuevo a Villahermosa, Tabasco. Sin embargo, nos devolvieron hasta Tapachula engañados de nuevamente”, relató.
Un agente instruyó a los migrantes a subir a la furgoneta para atenderlos en la estación migratoria Siglo 21, una de las más grandes del país.
Las caravanas de miles de indocumentados marcaron en 2022 una crisis política y humanitaria por los éxodos de migrantes que venían huyendo de la violencia, inseguridad, las pandillas y de la crisis económica para atravesar México rumbo a Estados Unidos.
Pero ahora los migrantes han optado por entregarse tras un par de intentos fallidos de salir en caravana.
Incluso, familias de Ecuador han abandonado la idea de seguir hasta la frontera con Estados Unidos porque se les ha terminado su dinero para sostener pago de alquiler, alimentos y pasajes.
Cerca de mil migrantes, en su grueso haitianos, venezolanos, africanos y centroamericanos se aglomeraron este lunes para tramitar su petición de asilo en México, tras una larga travesía de unos siete países.
En la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) también hay un control con agentes de la Guardia Nacional, con equipos antimotines y efectivos de la policía municipal.
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