A cuatro meses del “Día de la libertad”, en que el Reino Unido retiró todas las restricciones y medidas contra el COVID, las autoridades analizan la situación de cara a la nueva variante Ómicron y al posible aumento de contagios por las reuniones de las festividades de fin de año.
El primer ministro, Boris Johnson, tiene agendada una conferencia de prensa a las 16 (hora local y GMT) en la que ofrecerá detalles sobre las dosis de refuerzo (que se abrirán para todos los mayores de 18 años), pero también se espera que dé una actualización sobre los casos de la variante en territorio británico.
A su vez, la asesora médica adjunta del Gobierno británico, Jenny Harries, instó a todos los británicos a reducir sus contactos sociales ante el temor de que las vacunas pierdan eficacia frente a Ómicron. “Por supuesto, nuestros comportamientos en invierno -y sobre todo en Navidad- tienden a socializar más, así que creo que habrá que tener todo eso en cuenta”, declaró Harries al programa Today de Radio 4 de la BBC.
Además, resaltó que el consejo del Grupo Asesor Científico para Emergencias (Sage) “ha mostrado que si hay un repunte significativo de casos″ se implementarán medidas como “trabajar desde casa”, actualmente dentro del llamado plan B o de contingencia que tiene preparado el Gobierno. “Es muy temprano aún, creo, pero sin duda, si vemos repuntes, entonces trabajar desde casa será una de las cosa buenas que hacer”, agregó.
No obstante, la experta fue desautorizada por un vocero de Downing Street, que aclaró que es una vocera y no una funcionaria del gobierno. “Eso no forma parte de nuestro plan”, indicó frente a la posibilidad de medida de teletrabajo.
A su vez, Daisy Cooper, vocera de salud del partido de los Liberal Demócratas se mostró de acuerdo con una vuelta al trabjao desde casa para evitar un aumento que “arruine” las festividades. “Boris Johnson debería regresar el teletrabajo. Todo lo que sabemos de este virus sugiere ser cautelosos y actuar con prontitud”, indicó. Con información de EFE.
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