El empresario Yani Rosenthal a través de una entrevista señaló que desde hace 36 días que arribó al país ha estado con su familia la cual dejó de ver después de ser sentenciado en EEUU.
«A mi esposa, hijas y madre les fue cancelada la visa cuando fui enjuiciado en EEUU«, reveló.
Detalló, «En los 5 años que estuve en EEUU, de los cuales 3 fueron preso y dos bajo fianza no había podido ver a mi familia. Desde que llegué a Honduras fue un reencuentro familiar. Estoy feliz por estar con mi familia y estar de regreso en Honduras».
Delitos por los que fue acusado en EEUU
Al ser consultado por los delitos que fue acusado en EEUU, dijo que fue uno por (Lavado de Activos) en cuatro modalidades y un cargo que es un delito menor el cual se llama (trazar con bienes de procedencia legítimos).
«Estos cargos están basados en los testimonios de los Cachiros y son transacciones comerciales que yo había realizado con ellos», confesó.
«Gracias a las transacciones comercial documentadas logre quitarme los cargos por lavados de activos y declararme culpable en el otro cargo antes mencionado», apuntó.
Abogados defensores
«Al principio de mi juicio yo contraté una firma de abogados grande de EEUU, ellos me dijeron que si yo acudía por voluntad propia a ese país me iban a reducir las penas. Esto porque evitamos a los norteamericanos solicitar la extradición. Además el presentarme evité que mi padre fuera solicitado en extradición, también este acto evitó que persiguieran a más miembros de mi familia», arguyó.
Manifestó que al momento del requerimiento, le confiscaron su casa de la cual tuvo que salir él y su familia.
«Los fiscales entraron a mi casa con un arma y cuando salieron llevaban el arma y me acusaron que era mía. Incluso unos periodistas amigos míos vieron este hecho y me confesaron que vieron cuando los fiscales introdujeron el arma a mi hogar para inculparme. Esto lo hicieron con el objetivo de armarme un caso acá en Honduras para no extraditarme, pero mis abogados me sugirieron que saliera del país rumbo a tierras estadounidenses», enfatizó.
Salida de Honduras
«Para salir de Honduras tuve que hacerlo de manera ilegal, salí montado a caballo por un punto ciego hacia Guatemala ya que en migración cuando acudí me evitaron que saliera del país. Luego me trasladé a Panamá y de ahí viajé a Nueva York para presentarme ante la justicia. Se suponía que una vez llegando a EEUU me iban dejar en libertad bajo fianza pero no fue así me metieron preso de inmediato», REVELÓ.
Cancelación de Visa
«A mi me metieron a la cárcel y no me dieron la libertad bajo fianza porque me cancelaron la visa y si me dejaban libre quedaba como indocumentado y me iban a meter a la prisión de migración. Fue ahí que me dijeron que la penitenciaria federal era mejor que la de migración y optamos por la federal. En general caí en una trampa», puntualizó.
«Seguidamente me llevaron ante el juez y me pregunto si me declaraba culpable a lo cual respondí que me declaraba inocente. El día que me metieron a la cárcel fue un viernes y me ingresaron al piso que se llama población general que es donde todos los presos están juntos. Acto seguido, un lunes por la mañana los guardias me fueron a buscar y me dijeron que por error me habían metido ahí y me llevaron al décimo piso donde están las celdas de aislamiento solitario», contó.
«Esto lo hicieron porque en el piso donde me habían metido primero había gente que estaba testificando contra mi y corría peligro. En la nueva celda la cama era de cemento y tenía un colchón normal, ahí estuve por 3 semanas en completo aislamiento solitario. Estuve incomunicado, no pude hablar con mi esposa he hijos. Esto fue porque me estaba interrogando porque ellos pensaban que tenía un dinero en Suiza, pero después de ese tiempo ellos vieron que no tenía ningún dinero oculto. Luego mi abogado consiguió el permiso de migración y me dejaron libre bajo fianza», relató.
Precisó, «Yo estuve dos años con libertad bajo fianza, ese periodo estuve luchando para demostrar mi inocencia, la fiscaliza de EEUU me demostró mis acusaciones, mismas que yo logre presentar mis evidencia de inocencia y algunos cargos ellos aceptaron desistir que no podían culparme en juicio. los jueces estadounidenses son objetivos ellos reconocen cuando se equivocan. Al final logre quitarme cuatro cargos por los que se me acusaba y solo me quedo un cargo menor por el cual fui sentenciado», explicó.
Especificó, «El cargo de operaciones con bienes de procedencia legitima, este delito es muy fácil para sentenciar ya que la fiscalía no debe de justificar nada para sentenciar, simplemente con el hecho de saber que los bienes procedían de una persona que estaba involucrado con actividades ilícitas es suficiente para que te encuentren culpable. Es casi imposible que uno salga libre de este cargo y por eso mis abogados me recomendaron que me declarará culpable y así lo hice».
«Cuando me sentenciaron en EEUU uno firma un contrato con la justicia donde uno acepta una pena y en mi caso me tocaba entre 51 a 62 meses de prisión, pero me paso algo interesante, muchos amigos míos le mandaron cartas al juez para una reducción de mi pena. Muchas fundaciones así como activistas del partido LIBERAL realizaron esta acción, diciéndole que yo les ayude con becas para sus hijos entre otras cosas, en total el juez recibió más de 300 cartas y el día que me sentenció me dijo que me tenía que castigar porque me declaré culpable por ese delito, pero también me dijo que iba a poner en una balanza las cosas buenas que yo he hecho y por eso me condenó a 36 meses de prisión», aseveró.
Dio clases en prisión
Cuando estuve en prisión yo ejercí como maestro de matemáticas y me rebajaron un 15% de mi pena por eso solo cumplí 30 meses de prisión.
Covid-19 en cárceles de EEUU
«Por el Covid-19 las visitas fueron canceladas y los internos nos encerraron en las cárceles las 24 horas porque el virus ya estaba en la prisión habían guardias enfermos como presos también». Esta enfermedad afectó todo, yo tuve que aprender a bañarme en el lavamanos porque las veces que nos dejaban salir eran reducidas. Solo como dos veces a la semana me bañaba en una ducha», contó el empresario.
«Los meses de pandemia fueron bien duros, nosotros perdimos todos, comunicación con mi familia permisos para salir al patio todo, yo recibía La Prensa y La Tribuna y por este mortal virus me cancelaron el periódico», precisó.
Involucramiento con Los Cachiros
En relación a esto, confesó que «Los Cachiros antes de ser narcos fueron clientes, a principios de los 90 ellos fueron grandes clientes de la empacadora, ellos se convirtieron en narcos según sus declaraciones en el 2013. Fue en el año 2008 que yo me dí cuenta que tenia un cliente desde hace más de 15 años que se convirtió en narcotraficante y fue ahí donde yo tuve que haberlo cortado, esa es la verdad, pero por error no lo hice, eso lo ignore y permití que el siguiera vendiendo ganado en la empacadora y cuando el fue acusado yo lo corte de inmediato».
«Yo aprendí mi lección sufrí muchísimo con este tema, mi familia no la logre ver por mucho tiempo, mi papá se murió cuando yo estaba en la cárcel, eso me hizo sufrir mucho él era mi mejor amigo, me despedí de él en el cementerio», dijo con lagrimas en los ojos.
«El estar en la cárcel fue la peor experiencia en mi vida», concluyó.
COMENTARIOS