Tegucigalpa, 3 de diciembre. La vocera de la Cruz Roja Hondureña, Araceli Ramos, manifestó que continúan atendiendo a las personas afectadas por las inundaciones en el Valle de Sula.
En noviembre se registraron dos tormentas tropicales en Honduras, Eta e Iota, que dejaron inundaciones en casi todo el país, principalmente en el Vale de Sula, dejando millones de afectados y más de 100,000 damnificados.
“La Cruz Roja Hondureña está trabajando no solo en el tema de asistencia humanitaria en los diferentes albergues que tenemos, sino que también estamos brindando asistencia psicosocial a las personas que se encuentran pernoctando en estos centros”, dijo.
“Estamos brindando asistencia psicológica de manera personalizada y también de forma grupal, como seguimiento a las actividades que se están realizando desde que estas personas ingresaron”, añadió.
“En San Pedro Sula también se está trabajando en el tema de restablecimiento de contacto entre familiares, es un programa a nivel regional y conlleva a que las personas se reencuentren con sus familias”, explicó.
Unas 90,000 personas aún se encuentran en albergues, unos porque sus casas reportan daños y otros porque perdieron todas sus pertenencias, incluyendo su casa de habitación y no tienen a donde ir.
El Gobierno de la República y los gobiernos municipales continúan con labores de limpieza en las zonas afectadas para detectar daños y determinar que casas si pueden ser habitadas.
La prioridad en este momento es asistencia humanitaria a los afectados, luego viene el proceso de rehabilitación y a largo plazo el plan de reconstrucción nacional.
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