El viceministro de Salud, Roberto Cosenza dijo hoy que los hondureños tenemos que vencer al COVID-19, “no permitir que la pandemia nos derrote a nosotros, pero eso lo haremos con disciplina y determinación”.
Advirtió, no obstante, que una vez que se ha iniciado la reapertura económica, “no quiere decir que la pandemia ha terminado, ella sigue en el país”.
La reapertura gradual y progresiva inició el lunes anterior durante la cual todas las empresas, industrias e instituciones públicas, deben cumplir los protocolos de bioseguridad elaborados por la Secretaría de Trabajo con la contribución de la Unión Europea.
El plan de reapertura fue propuesto por la mesa multisectorial que integran empresarios, academias, obreros, iglesias, sociedad civil, productores, bancos y cooperativas, entre otros.
En ese sentido, el funcionario dijo que “tenemos el COVID-19 en nuestro país y de nosotros depende que podamos vencer a esa enfermedad”.
Consideró que “se ha realizado un trabajo bastante grande, en todas partes se ha hablado del COVID-19 y nunca antes se había hecho algo igual con ninguna enfermedad o epidemia”.
“Afortunadamente, hasta ahora los hospitales del país no han colapsado por pacientes de coronavirus”, dijo el coordinador de la Atención y emergencia del COVID-19 en el norte del país,
De acuerdo al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) al 10 de junio, en Cortés se registran 4,522 casos de COVID-19, 205 fallecidos y 452 recuperados.
Resultados
“Conforme se vayan procesando más resultados se va a tener más gente contagiada, más enfermos en los hospitales y más personas que fallezcan por esta enfermedad”, vaticinó.
Describió al COVID-19 como una “enfermedad oportunista pues vence a las personas más vulnerables, adultos mayores, aquellas personas que tienen dolencias asociadas como hipertensos, diabéticos y cáncer, entre otros”.
Advirtió que “el no buscar ayuda a tiempo complica más la situación y nos obliga a ingresar a la persona en un hospital y algunas han estado más de 40 días internas en las diferentes unidades”.
Admitió que “el tratamiento MAIZ no es que cura a la persona, pero si le baja la carga viral y así evita que el enfermo sea ingresado a un centro hospitalario.
Cosenza reiteró que hasta ahora no hay un tratamiento preventivo, “la prevención está en nuestras manos como el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos y guardar la distancia”.
“Gracias a Dios no se han cumplido algunos escenarios negativos que habían sido proyectados hace un tiempo en relación con la pandemia”, concluyó.
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