El Gobierno de Venezuela expresa su interés en aprovechar las experiencias de la República Islámica de Irán en la lucha contra la pandemia de la COVID-19.
En una videoconferencia que ha mantenido este domingo la viceministra de Salud del país suramericano, María Gabriela Miquelareno, con el director general de Cooperación Internacional del Ministerio de Salud de Irán, Mohsen Asadi Lari, las dos partes han intercambiado sus puntos de vista sobre las medidas adoptadas para contener el virus mortal e impedir su propagación.
Tras haber conocido la gestión que el país persa ha realizado para contrarrestar la COVID-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus —entre ellos, el establecimiento de numerosos laboratorios de diagnóstico, el plan nacional de movilización para contrarrestar el virus, el plan de distanciamiento social inteligente, la distribución de mascarillas y otros elementos de protección, la producción de kits de diagnóstico, o la realización de ensayos clínicos para la producción de un fármaco—, la funcionaria venezolana ha elogiado los logros de Irán y expresado el deseo de Caracas de colaborar con Teherán en este sentido.
La viceministra venezolana ha pedido la cooperación de Irán para establecer y equipar varios laboratorios, implementar el plan de pruebas del coronavirus, así como arrancar un sistema educativo virtual a fin de incrementar las colaboraciones bilaterales.
Dicha cita tuvo lugar después de que Miquelareno, junto al equipo de especialistas del Ministerio de Salud, intercambiara el miércoles con Lari experiencias, protocolos clínicos y medidas de prevención de la COVID-19 a través de otra videoconferencia realizada desde la Cancillería bolivariana.
Los encuentros se celebran en cumplimiento con los acuerdos establecidos por los presidentes de Irán y Venezuela, Hasan Rohani y Nicolás Maduro, respectivamente, en su conversación telefónica del pasado 13 de abril.
Mientras que el coronavirus sigue propagándose por el mundo, Irán y Venezuela son objeto de las sanciones inhumanas del Gobierno de EE.UU., que niega las denuncias de las organizaciones internacionales y pro derechos humanos a este respecto, dando curso a sus medidas coercitivas.
La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, no solo ha rechazado los llamados internacionales a detener las sanciones draconianas que impone a varios países, sino que ha aplicado medidas más restrictivas contra el país persa.
Sin embargo, Teherán, pese a todas las dificultades, despliega sus mejores esfuerzos para hacer frente a la pandemia y ha informado que mantiene una “tendencia decreciente” en el número de decesos y nuevos casos de infectados por el virus.
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