Tegucigalpa, El catedrático del Seminario Mayor, teólogo Juan Antonio Hernández, aseguró que vacunarse es un acto de fe pues de esa forma creemos que estaremos mejor preparados contra el COVID-19.
El fin de semana anterior falleció el pastor de la iglesia Mi Viña, Mario Tomás Barahona al perder la batalla contra el COVID-19 en un centro asistencial de la capital.
El pastor Barahona siempre defendió la idea de mantener abiertos, bajo estrictos protocolos de bioseguridad, los templos religiosos para predicar la Palabra de Dios a pesar de la pandemia. Sin embargo, se opuso a la vacuna contra el coronavirus.
El gobierno ha desarrollado intensas jornadas de vacunación a nivel nacional con las que ha logrado inmunizar a más de 4 millones de personas.
Hernández dijo que “la ignorancia es terrible, porque puede inducir a otros a cometer graves errores e incluso a matar”.
Médicos
En ese sentido, agregó que “no es posible que médicos y religiosos recomienden a la población no vacunarse, cuando todos sabemos que a la par de las medidas de bioseguridad, la inmunización constituye la forma más efectiva para combatir el coronavirus”.
“De manera, que quienes somos capaces de generar opinión, tenemos que situarnos al lado de la verdad y esa verdad no está lejos de la ciencia y de la fe”, afirmó.
“Pero a veces emitimos opiniones sin fundamento, con una enorme carencia de información máxime en algo tan reciente como el coronavirus y eso es dañino para uno mismo y para los demás”, enfatizó.
“Lo que ocurre es que a veces por tener adeptos y seguidores contamos mentiras, y eso es un mal histórico en la raza humana”, comentó.
“La mejor acción que podemos tomar el día de hoy para mostrar ese amor a nuestro prójimo es ir a un centro de vacunación y recibir las dosis”, insistió.
“Honduras es un país cristiano casi en un 90% de su población, por lo que a toda esa gente que cree en Dios yo le digo que hoy por hoy, el primer mandamiento es: vacunarse”, concluyó.
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