Unas 90.000 personas fueron evacuadas el lunes de una localidad cerca de Los Ángeles, California, luego de que dos incendios forestales se extendieran rápidamente en más de 5.900 hectáreas, bloqueando carreteras e hiriendo gravemente a dos bomberos.
El incendio más grande, denominado “Silverado Fire”, comenzó temprano en la mañana del lunes en Irvine Hills, unos 60 km al sureste de Los Ángeles, y se expandió rápidamente debido a la sequedad del ambiente y fuertes vientos, dijeron los bomberos.
“Bomberos continúan luchando contra las llamas durante la noche en el ‘Silverado Fire’.
Más de 8.000 acres (unas 3.200 hectáreas) se han incendiado, no tenemos informaciones de estructuras destruidas por ahora”, dijo la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange en una publicación en Facebook el lunes por la noche.
Un segundo incendio en Yorba Linda, unos 27 kilómetros al norte de Irvine y denominado “Blue Ridge Fire”, surgió el lunes por la tarde y ya ha alcanzado más de 6.600 acres (unas 2.700 hectáreas), forzando también evacuaciones.
Como medida de precaución, las autoridades de Irvine ordenaron la evacuación de “unos 90.800 residentes” que viven en barrios potencialmente amenazados por las llamas, indicó a la prensa Shane Sherwood, jefe de división de la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange.
“Fue una locura. Incluso en el coche me dolían los ojos, la nariz y la garganta. Parecía que había caído la noche”, dijo a la AFP Frédéric Tournadre, un francés que trabaja en una empresa en Irvine.
El local está ubicado fuera del perímetro de evacuación pero la dirección prefirió enviar al personal a su casa. “Incluso en las oficinas comenzamos a oler” humo, dijo Tournadre.
Varias rutas se vieron cortadas por la progresión de las llamas, sin que ello impidiera las evacuaciones.
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