Antes del regreso a clases presenciales en Los Ángeles había muchas dudas y algo de nerviosismo sobre el número de estudiantes que podrían llegar infectados de COVID-19. Este martes se informó que en la primera semana fueron 6,500 alumnos los que perdieron clases.
Los Angeles Times reportó que alrededor de 3,000 estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) estuvieron aislados por haber salido positivo del coronavirus en la primera semana de clases o los días previos al comienzo de clases el 16 de agosto.
Además, unos 3,500 estudiantes fueron puestos en cuarentena por haber estado en contacto con otros que estaban infectados. Todos los estudiantes y trabajadores del distrito escolar deben hacerse pruebas semanales del coronavirus.
En cuanto al personal de las escuelas, alrededor de 1,000 empleados de los 60,000 que se hicieron la prueba tuvieron que ausentarse al menos un día.
El LAUSD dijo que más de 425,000 estudiantes fueron recibidos en persona en el regreso de clases, con un 86.6% de asistencia escolar.
En el mismo comunicado, el distrito escolar dijo que hasta el 24 de agosto han sido administradas más de medio millón de pruebas de COVID-19 en las escuelas y que en los pasados 7 días la tasa de positividad fue de 0.52% en estudiantes y de 0.26% en empleados.
Los números del LAUSD, aunque relativamente altos, significan que solo 1 de cada 70 estudiantes inscritos se vieron directamente afectados.
Antes de conocerse la cifra, un grupo privado llamado Parents Supporting Teachers había creado un tablero para informar de casos positivos en el LAUSD, y calculó que casi 2,000 estudiantes y empleados habían dado positivo en los primeros días tras el regreso a clases.
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