Al menos, 2, 691 millones de lempiras ($109 millones) se ahorrarán en la construcción de la represa hidroeléctrica Patuca III de Olancho, informó hoy el director de la Unidad Especial de Proyectos de Energía Renovables (Ueper) de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) Rafael Triminio.
Según el especialista, en sus inicios la inversión en el proyecto se había calculado en 569 millones de dólares (L14, 048 millones), Pero nuevas proyecciones apuntan que el financiamiento al final será de 460 millones de dólares, es decir $109 millones menos.
En ese sentido, Triminio se refirió a la actual crisis que existe dentro de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
“La ENEE tenía una contraparte de 105 millones de dólares, pero los últimos 34 millones de dólares no los ha podido conseguir para terminar todas las obras sociales que deben ser construidas en la zona. La situación de la empresa es crítica por lo que habrá que recurrir a la Secretaría de Finanzas o a otra parte para poder conseguir esos 34 millones de dólares (L 839 millones). Con el fin de construir las obras en beneficio de la gente que habita ese sector de Olancho”, especificó.
De la misma manera, Triminio aseguró que se deben pagar tierras aledañas a la represa ya que se inundarán una vez terminado el proyecto.
“También tenemos que pagar parte de los terrenos que se inundan cerca de represa que es una inversión de 190 millones de lempiras; tenemos que pagar los contratos de la carretera actual; pagar las consultorías, el sistema de alerta temprana, el sistema de control hidrológico y un acueducto”, precisó.
Asimismoi, Triminio señalo que el banco chino es uno de los principales aportadores del proyecto que generará luz para varios sectores de la nación.
“Estamos cerrando el proyecto con 460 millones de dólares, de los cuales el banco chino aporta unos 297 millones de dólares que están en caja, es decir, a disposición en el banco”, sostuvo.
Aclaró que “el proyecto lo podemos echar a andar, pero tenemos compromisos y pactos que hemos generado sobre todo con la población y tenemos que cumplirlos, porque en realidad los hemos afectado y hay un reclamo justo”.
“En resumen, tenemos un avance físico del proyecto del 98%, pero estamos en la parte más crítica que es la verificación de todo el equipo, como compuertas y operación de sistemas y estos nos van a tomar de tres a cuatro meses para reactivar la obra”, admitió el experto.
“Lo que ocurrió es que con la pandemia se paralizó la construcción de las obras conexas y el control de la supervisión, a raíz de eso se han generado deudas tanto en la construcción como en la supervisión”, agregó.
“Ahora, que entramos a la fase 1 retomamos el proyecto y las autoridades ya nos dieron los lineamientos para reactivar los compromisos y la ENEE buscará los recursos para terminar el proyecto que generará unos 104 megavatios de energía”, finalizó.
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