Un juez federal de Washington, D.C., Emmet Sullivan, ordenó al gobierno del presidente Donald Trump detener la política de deportación de niños migrantes no acompañados en la frontera bajo la directiva de la pandemia de COVID-19.
Cabe recordar que en marzo pasado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comenzó a deportar a menores siguiendo las políticas sobre restricción de cruce en la frontera ante la pandemia del nuevo coronavirus de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) bajo el la ley de salud pública conocida como Título 42.
En ese sentido, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en representación de varios infantes realizó una denuncia formal en contra del DHS, acusándoles de violar las leyes federales.
Asimismo, activistas y defensores de los derechos humanos han protestado constantemente en contra de la administración Trump, señalándoles de poner en peligro la vida de miles de niños con sus restricciones.
Los expertos de ACLU también cuestionaron la decisión del DHS de expulsar a los menores no contagiados por COVID-19, pero mantener en cuarentena a aquellos que dieron positivo.
Defensores de inmigrantes, como el Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, una organización religiosa sin fines de lucro, celebraron la decisión del juez sobre la política que, se estima, ha afectado a unos 13,000 niños, aunque advierten nuevos retos.
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