“No podemos salvar toda la temporada, pero vamos a intentar salvar una parte”. Con estas palabras el ministro de Turismo de Túnez recibió este fin de semana al primer vuelo charter que llegó al país tras tres meses sin turistas a raíz del nuevo coronavirus.
El avión contratado por el operador turístico luxemburgués Luxair, con 155 turistas franceses, alemanes y luxemburgueses, aterrizó en la isla de Yerba, donde era esperado por personal que deseaba una buena estadía a los recién llegados y les obsequiaba un ramo de jazmines.
Túnez adoptó con éxito medidas drásticas para controlar la pandemia, que dejó hasta el momento 50 muertos y 1.374 personas contagiadas en el país africano.
La cuarentena obligatoria de 14 días fue levantada a mediados de junio y las fronteras se reabrieron el 27 de ese mes. Los viajeros procedentes de Francia, Alemania y Luxemburgo no están sometidos a ninguna restricción, al igual que todos los países calificados de color verde por las autoridades tunecinas.
Al bajar del avión, los turistas llevaban mascarillas sanitarias y fueron sometidos a un control de temperatura con cámara térmica en el aeropuerto.
“Han administrado la crisis sanitaria mejor que nosotros”, afirma Patrick, un francés de unos sesenta años de edad que llegó con su hijo para una estadía de diez días al sol.
Dijo haber elegido Túnez tras haber seguido en la televisión la evolución de la situación sanitaria en el país.
Yerba, “la isla de los sueños”, es uno de los principales destinos turísticos en Túnez. Atrae esencialmente a turistas franceses, alemanes y británicos.
Túnez ha sido golpeado de lleno por las consecuencias económicas y sociales del cierre de fronteras a raíz de la pandemia.
Les autoridades esperan para inicios de 2021 un relanzamiento del sector turístico, que representa entre 8 y 14% del PIB, emplea a cerca de medio millón de personas y es el más afectado por la crisis sanitaria.
los ingresos por el turismo cayeron cerca de 50% entre el 1º de enero y el 10 de julio con respecto al mismo periodo del año anterior, según estadísticas oficiales.
Medidas en el hotel
“Lo más importante es que la gente que trabaja en el turismo recupere la confianza y crea nuevamente”, estima el ministro tunecino de Turismo, Mohamed Ali Toumi. “Creo que lo hemos logrado con la llegada de este avión y otros próximamente”, agregó.
Las autoridades cuentan con el mantenimiento de estrictas medidas sanitarias para tranquilizar a los turistas y a los empleados.
“Las medidas sanitarias comienzan desde que se entra al hotel y con el respeto de los procedimientos de distanciamiento” físico, explica Atef Denguir, director de un establecimiento hotelero en Yerba.
Los turistas se limpian las manos con gel hidroalcohólico y son sometidos a una nueva toma de temperatura, mientras el personal del establecimiento desinfecta las valijas.
Al reabrir sus fronteras, Túnez decidió reducir a la mitad su capacidad hotelera para respectar las consignas anticoronavirus.
“Estamos decididos a aplicar de manera estricta el protocolo sanitario”, asegura a la AFP el ministro de Turismo, que habló con algunos de los primeros turistas llegados.
Responsable del departamento de destinos en Luxair, Marc Zafra celebró el hecho de que su agencia haya logrado “finalmente hacer partir el primer charter fuera de la Unión Europea hacia Túnez”, gracias a la luz verde de la UE.
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