El expresidente Donald Trump ha compartido en privado preocupaciones de que podría ser procesado penalmente por su papel en el motín del 6 de enero en el Capitolio.
Esa ha sido la razón principal por la que se ha mantenido en bajo perfil desde que salió de la Casa Blanca, según un reporte de CNN.
“Está preocupado por eso”, dijo un asesor cercano a Trump.
A pesar de que el exmandatario logró superar el juicio político en su contra, todavía hay posibilidad de que enfrente cargos criminales.
Incluso el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (Kentucky), dijo que consideraba inconstitucional el juicio político al exmandatario, pero que posibles acusaciones en su contra podían avanzar en tribunales.
“Tenemos un sistema de justicia penal en este país. Contamos con litigio civil. Y los expresidentes no son inmunes”, dijo McConnell. “[Él] no se ha salido con la suya todavía… El presidente Trump sigue siendo responsable de todo lo que hizo mientras estuvo en el cargo, ahora como ciudadano común, a menos que se ejecute el estatuto de limitaciones, aún es responsable de todo lo que hizo mientras estuvo en el cargo”.
En el mismo tenor se pronunció otro senador republicano, Thom Tillis (Carolina del Norte).
“La máxima responsabilidad es a través de nuestro sistema de justicia penal, donde se controlan las pasiones políticas”, dijo. “Ningún presidente está por encima de la ley o es inmune a un proceso penal, y eso incluye al expresidente Trump”.
Las investigaciones del Departamento de Justicia continúan; se han detenido a 200 personas, ya acusados por distintos casos.
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