Jerusalén. El expresidente de Estados Unidos Donald Trump criticó duramente al ex primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu a quien acusa de deslealtad tras haber mantenido una larga alianza política e ideológica, reveló hoy un periodista israelí al que concedió dos entrevistas entre abril y julio pasados.
«El primero que felicitó» al actual presidente estadounidense, Joe Biden, por su victoria electoral en noviembre de 2020 «fue Bibi Netanyahu, el hombre por el que hice más que cualquier otra persona con la que traté», «que se joda», dijo Trump, que confesó que desde entonces no volvió a hablar con el ex jefe de Gobierno israelí.
Netanyahu «podría haberse quedado callado», pero «cometió un error terrible», alegó el exmandatario norteamericano en las entrevistas con el reportero israelí Barak Ravid, que hoy avanzó parte del contenido de su nuevo libro sobre el legado de Trump en Israel y Oriente Medio que presentará este domingo.
«Me gustaba Bibi (apoyo de Netanyahu), aún me gusta, pero también me gusta la lealtad», argumenta Trump, que considera que Netanyahu no le fue lo suficientemente fiel cuando, doce horas después del anuncio del resultado electoral en EE.UU., publicó un vídeo en el que aparecía personalmente felicitando a Biden por su triunfo.
Aunque Trump asegura que el exdirigente israelí fue el primero en felicitar a Biden, Netanyahu -actual líder de la oposición tras perder el poder este verano- tardó más que la mayoría de líderes internacionales en expresar sus felicitaciones al demócrata.
Esto le valió también críticas en Israel: muchos consideraron que la lentitud de Netanyahu era otra muestra de como su Gobierno estaba demasiado anclado con el republicanismo y había perjudicado el rol de Israel como aliado de EE.UU. más allá de las pugnas partidistas.
Durante su mandato (2017-2021), Trump forjó una estrecha sintonía política e ideológica con Netanyahu y se atrevió a romper consensos históricos sobre el conflicto palestino-israelí a favor de posturas propias de la derecha israelí.
En las entrevistas con Ravid, Trump incluso afirma que algunos pasos que tomó sirvieron para beneficiar electoralmente a Netanyahu. Entre otros, menciona su reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán ocupados a Siria, que hizo «justo antes» de los comicios generales israelíes de abril de 2019.
Netanyahu «habría perdido las elecciones si no fuera por mí», asegura Trump, que durante su paso por el poder reconoció también a Jerusalén como capital israelí y trasladó ahí la Embajada de EEUU.
Esto generó gran malestar entre el liderazgo palestino, que reclama la parte oriental de la Ciudad Santa -bajo ocupación y anexión israelí- como capital de su futuro Estado.
La Administración Trump también dio luz verde a la anexión israelí del territorio palestino ocupado de Cisjordania, y auspició los llamados Acuerdos de Abraham, con los que Israel normalizó relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos.
A su vez, retiró a EE.UU. del pacto nuclear con Irán, tras años de presión contra el acuerdo por parte de Israel.
Según Trump, si él no hubiera renunciado al acuerdo nuclear con Teherán, «quizás Israel ahora ya habría sido destruido». EFE.
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