El canciller Lisandro Rosales, informó que en los centros de triajes del país, se han brindado en diez meses unas 400,000 atenciones a pacientes contagiados por coronavirus.
Mientras tanto, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) al 9 de diciembre, registró 112,792 casos de COVID-19, 50,888 recuperados y 2,961 fallecidos.
Rosales, quien se desempeña además como el Comisionado Especial para la Atención de la Emergencia del COVID-19, dijo que “la cantidad de camas en los hospitales está habilitada en un 74%, es decir, unicamente tenemos un 26% de ocupación; de igual manera unos 415 pacientes se encuentran hospitalizados”.
“De esos pacientes hospitalizados, 14 están en cuidados intensivos y 64 se encuentran en estado crítico, por es importante para nosotros que el público siga tomando sus medidas de bioseguridad”, sostuvo.
“El hecho que hayan pasado las tormentas y que estemos a final de año no quiere decir que la pandemia ha concluido”, dijo el funcionario.
“El trabajo continúa y se intensificarán las labores especialmente en las zonas cafetaleras con la entrega de kits de bioseguridad como se había acordado con ese sector pues la cosecha está muy avanzada”, afirmó.
Trabajo
“De igual manera, en las zonas inundadas del Valle de Sula se está haciendo un buen trabajo con las brigadas médicas, al igual que la atención en los triajes”, señaló.
“Para el caso, hemos tenido en lo que va de los últimos diez meses entre los triajes financiados por el programa Fuerza Honduras en las municipalidades y los establecidos en Tegucigalpa y San Pedro Sula, unas 400,000 atenciones a personas contagiadas por el COVID-19”, precisó.
“Esos pacientes han buscado ayuda al sentir los primeros síntomas del COVID-19 o tener sospechas de haberlo contraído luego de estar en contacto con portadores del virus”, afirmó.
“Así que, ha sido una labor bastante intensa la que se ha realizado, no se ha bajado la guardia y se mantienen siempre las observaciones en el sentido que en Navidad debemos ser muy responsables, tomar en cuenta cuáles serán las actividades personales y familiares que se van a tener, para hacerlas con las medidas de bioseguridad necesarias”, sugirió.
Admitió que “es importante regocijarse con la familia y tener presente que la fecha es propicia para recordar, sobre todo, el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, pero siempre hay que hacerlo guardando las previsiones del caso”.
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