TEGUCIGALPA, HONDURAS
El diario estadounidense The San Francisco Chronicle publicó una investigación de 18 meses en la cual denuncia que migrantes hondureños originarios del Valle de Siria son los dominantes de las plazas de ventas de drogas, especialmente del potente Fentanilo e informó que con las ganancias obtenidas financian la construcción de grandes viviendas en los diferentes municipios y aldeas del referido valle.
El diario, uno de los más reputados de la prensa estadounidense, dedicó tiempo y recursos para documentar la historia debido a la profunda tragedia que provoca en varios barrios y lugares demográficos de la ciudad californiano donde la epidemia del fentanilo ha matado a centenas de personas y ha degradado el nivel y calidad de sus comunidades.
San Francisco es considerada una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos y una urbe santuario, lo que facilita a los traficantes de drogas ya que las leyes liberales de la ciudad impiden a sus fuerzas policiales colaborar con los agentes de inmigración a fin de deportar a los detenidos que residen ilegalmente en dicha nación.
The Chronicle indicó que los electores, preocupados por los estragos provocados por las ventas de drogas en público, han votado últimamente contra los candidatos progresistas e instalan en los despachos a funcionarios dispuestos a aplicar mano dura de la ley y combatir ferozmente a los grupos criminales que se dedican a la venta de droga.
El trabajo periodístico destaca que cuando son apresados por las fuerzas policiales muchos de los traficantes de drogas hondureños son representados por defensores públicos pagados por el gobierno de la ciudad y que alegan en los tribunales que sus clientes fueron obligados a esa actividad por poderosas organizaciones criminales que los llevaron y por lo cual son víctimas de trata de personas.
El reporte, que consta de varias entregas, se basó en una revisión de archivos policiales, forenses, de los tribunales de justicia, así como entrevistas a funcionarios y agentes actuales y retirados de las agencias encargadas de cumplir la ley, con traficantes de drogas actuales y retirados en San Francisco, así como diversos viajes al valle de Siria para constatar su empuje económico y el auge de los bienes raíces con edificaciones de casas que están lejos del estándar de las comunidades rurales hondureñas.
Los vecinos entrevistados en el Valle de Siria admiten que muchos de sus migrantes se dedican a traficar drogas, ya que otros que también migraron a Estados Unidos y a la ciudad californiana pero que tienen trabajos legales en construcción, agricultura y servicios no han podido levantar sus residencias imponentes, aunque sí señalan que su vida es mejor que con los ingresos provenientes de trabajos en la comunidad hondureña.
Uno de los traficantes admitió al The Chronicle que puede ganar anualmente hasta 350 mil dólares con la venta de drogas en San Francisco y con ello financiar a su familia en Honduras, además de construir sus residencias.
El trabajo del diario The San Francisco Chronicle fue publicado por otros medios influyentes estadounidenses, como la cadena televisivo Fox, entre otros.
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