Tegucigalpa. El infectólogo Tito Alvarado manifestó que para evitar el contagio del COVID-19, lo ideal es que la población no salga de su casa.
Sin embargo, reconoció que esto no será posible porque la población tiene que suplir algunas necesidades básicas, lo que obliga a las personas a exponerse y ser contagiado.
El país ya reporta hasta la fecha casi 20,000 infectados.
“Lo ideal es que el hondureño no salga de su casa, pero eso no se puede porque hay condiciones inherentes al ser humano, necesita alimentarse, no todo mundo tiene la capacidad de almacenar alimentos para varias semanas”, dijo.
En caso que las personas salgan a realizar sus diligencias, es obligatorio el uso de mascarilla, portar su gel de manos y evitar el contacto físico con otras personas.
Alvarado mencionó que “lo que me preocupa más es que los hospitales y las clínicas están abarrotadas, los triages están abarrotándose”, lamentó.
Consideró que “estamos llegando a un punto que el Centro Cívico Gubernamental (CCG) debe de abrirse, son tres edificios enormes que albergarían cientos de pacientes, y que solo está de amueblarlo”.
Mencionó que la preocupación pasa porque el personal de salud cada vez es menor, ya que muchos se están contagiando del virus, otros renuncian ante la presión de la emergencia.
“Lo médicos están padeciendo de un síndrome de estrés postraumático, eso quiere decir que tienen demasiado trabajo, y hay mucha tensión en ellos porque están viendo morir pacientes a cada hora”, finalizó.
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