Londres (CNN Business) — Son tiempos peligrosos para las personas con condiciones de salud crónicas. A menudo necesitan visitar hospitales para recibir tratamiento o reclamar medicamentos, pero durante la pandemia eso significa un mayor riesgo de exposición al coronavirus.
En África, una empresa emergente estadounidense dice que está reduciendo ese riesgo al usar drones para entregar suministros médicos a clínicas locales y liberar camas de hospital en el proceso.
Zipline, con sede en San Francisco, ha utilizado drones para entregar sangre y productos médicos a hospitales y centros de salud en Ruanda desde 2016. El año pasado, se expandió a Ghana y ahora quiere acelerar los planes para comenzar las entregas en Estados Unidos.
Caída desde el aire
Zipline tiene dos centros de distribución en Ruanda y cuatro en Ghana, construidos para acelerar el transporte de suministros médicos en áreas con carreteras pobres y falta de vehículos con refrigeración.
Los médicos ordenan productos desde sus teléfonos y los drones hacen las entregas dentro de un rango de 80 kilómetros, en un promedio de 30 minutos, según Zipline. Los drones pueden transportar paquetes que pesan casi 4 libras (1,8 kilos) y arrojarlos en el suelo en un área designada usando un simple paracaídas de papel.
Zipline dice que ya ha entregado más de 60.000 unidades de sangre, medicamentos críticos y vacunas contra el sarampión, la poliomielitis y otras enfermedades.
Ahora la compañía está trabajando con los gobiernos de Ruanda y Ghana para apoyar sus esfuerzos de respuesta al coronavirus, explica el cofundador y presidente ejecutivo de Zipline, Keller Rinaudo.
En Ghana, los centros de distribución de Zipline tienen existencias de equipos de protección personal de emergencia (PPE), lo que permite a las autoridades de salud enfocarse en su distribución. También ha comenzado a entregar muestras de pruebas para el covid-19 de hospitales en zonas rurales de Ghana a laboratorios en las ciudades de Accra y Kumasi.
“Estamos almacenando un montón de productos para el covid-19 y entregándolos a hospitales y centros de salud, siempre que los necesiten al instante”, dijo Rinaudo a CNN Business.
Las vacunas y los kits de prueba se agregarán al inventario de Zipline cuando estén disponibles.
Zipline dice que entregar suministros médicos a las clínicas locales libera camas de hospital para pacientes con coronavirus, porque las personas con otras afecciones de salud pueden recibir tratamiento, como transfusiones de sangre, por ejemplo, más cerca de casa.
Rinaudo espera que los drones pronto puedan hacer entregas directamente en los puntos de entrega designados del vecindario e incluso en los hogares de las personas.
“De repente hay una dramática necesidad de extender el alcance de la red del hospital y el sistema de salud más cerca del lugar donde viven las personas”, dijo Rinaudo. “Puedes hacerlo … a través de servicios de entrega instantánea”.
Expansión a Estados Unidos
Lanzada en 2016, Zipline tiene un valor de US$ 1.250 millones y tiene cerca de 300 empleados, según la compañía, y tiene a Goldman Sachs entre sus inversores.
Rinaudo dice que los líderes mundiales de salud pública han visitado los centros de distribución africanos de Zipline para ver cómo podría funcionar la tecnología en Estados Unidos. Zipline ya estaba planeando lanzarse en Estados Unidos a finales de este año y ahora también espera brindar asistencia para el coronavirus en ese país.
El acceso a medicamentos especializados para pacientes sin coronavirus puede ser un problema en las comunidades rurales de Estados Unidos. Zipline espera que al distribuir productos que de otro modo solo estarían disponibles en los hospitales, pueda proteger a los pacientes y liberar camas, tal como lo está haciendo en África.
También podría distribuir kits de prueba, equipos de protección personal (EPP) y vacunas, una vez estén disponibles.
Rinaudo explica que Zipline ha estado trabajando con la Administración Federal de Aviación (FAA) durante más de un año para obtener la certificación de sus aviones para volar en el espacio aéreo comercial de Estados Unidos.
La compañía ya tiene dos centros de distribución en California que utiliza como instalaciones de prueba, y pueden comenzar inmediatamente las entregas una vez que sus aviones estén certificados.
“La buena noticia es que hay tecnología como esta disponible”, dijo Rinaudo. “Estados Unidos se está quedando atrás y el covid-19 será una buena oportunidad para que demos un paso hacia el futuro y comencemos a construir infraestructura para el siglo XXI”.
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