Tegucigalpa, 17 de enero. En la última década Honduras ha dado pasos importantes para combatir el crimen organizado y enfrentar con éxito el narcotráfico, las maras y pandillas, que durante años infiltraron diferentes sectores de la sociedad.
«Fueron momentos muy oscuros los que vivimos; parecía que lo perdíamos todo frente a estos criminales que lograron infiltrar las instituciones en diferentes sectores de la hondureñidad», manifestó el presidente Jun Orlando Hernández, tras recordar que Honduras fue calificado como uno de los países más violentos del mundo.
Para revertir la tasa de 86 muertos por cada 100 mil habitantes que prevalecía en ese entonces, la Administración Hernández Alvarado emprendió una estrategia de seguridad articulada que permitió bajar ese índice en un 60% en menos de una década.
Entre las acciones que han sido trascendentales para frenar el paso de droga por el país se pueden mencionar la reforma que dio paso a la extradición, la creación de fuerzas para combatir estas estructuras criminales y la instalación de escudos aéreos, terrestres y marítimos.
«Estructuramos un equipo de fuerzas interinstitucionales para enfrentar la criminalidad; levantamos escudos terrestres, aéreos y marítimos con tecnología de punta y con apoyo de nuestros cooperantes internacionales», dijo el presidente Hernández.
La instalación de escudos aéreos es posible por la Ley de Protección de la Soberanía del Espacio Aéreo, que Hernández Alvarado impulsó en el Congreso Nacional con el objetivo de evitar que el territorio hondureño siguiera siendo utilizado como un puente para trasladar droga del sur al norte de América.
Además, las autoridades hondureñas trabajaron en el fortalecimiento de las capacidades investigativas con la creación de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en el Ministerio Público y la Dirección de Investigación Criminal en la Secretaría de Seguridad, así como fuerzas especiales como la Policía Militar del Orden Público y la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandilla.
Según las cifras proporcionadas por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA), en el período 2014-2020 se desarticularon 25 narcolaboratorios, se destruyeron más de 300 pistas clandestinas, 227 mil plantas de coca y más de 3 millones de plantas de marihuana; además se detuvieron más de 7.000 personas por tráfico de drogas.
Esto permitió reducir el paso de la droga en un 83%, teniendo en cuenta que un Reporte Anual de la Estrategia Internacional de Control de Narcotráfico que emite una de las oficinas del Departamento de Estado reporta que en el 2013 por Honduras pasaba el 87% de la droga, mientras que en el 2020 la cifra se redujo al 4%.
Operaciones permanentes
El director de Operaciones y Adiestramiento de las Fuerzas Armadas, general de Brigada Reynaldo Márquez Zelaya, indicó que todas las instituciones que conforman FUSINA operan las 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año, a través de diferentes frentes aéreos, terrestres y marítimos para combatir las bandas criminales.
A través del escudo terrestre “tenemos desplegados nuestros soldados en los lugares donde se necesita; tenemos nuestros propios medios navales patrullando y haciendo acto de presencia en aquellos lugares que son considerados puntos estratégicos por el narcotráfico para poder movilizarse”, aseguró Márquez Zelaya.
Agregó que también se cuentan con medios aéreos para poder apoyar las operaciones terrestres y navales cuando se requiere.
“Estamos conscientes de que las personas que se dedican a este tipo de ilícitos son personas que van cambiando el modo de operar; cuando ellos saben que las fuerzas que combaten estos actos criminales ya tienen los patrones que ellos operan, inmediatamente cambian la manera que tienen de operar y ellos se las ingenian para poder transportar ese material y la droga a otros países”, manifestó.
En ese sentido, aseguró que las fuerzas de seguridad del Estado tienen la capacidad de ir replanteando la manera de operar y buscar los mejores sistemas para poder hacerle frente a este reto que es minimizar el paso o el tráfico de droga por el país.
“Ya no está pasando por nuestro país aquella cantidad de droga que pasaba hacia el norte y esto es reflejado a nivel nacional e internacional”, expresó.
Márquez Zelaya aseguró que esto es producto de la voluntad política de combatir estas organizaciones, mediante la articulación de todas las instituciones conformadas por FUSINA.
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