Taiwán se convirtió a mediados de mayo del año pasado en el primer país de Asia en legalizar el matrimonio entre dos personas del mismo sexo. El Parlamento aprobó una ley propuesta por el Gobierno que no solo reconoce el derecho de las personas LGTBI a contraer matrimonio, sino que permite la adopción de menores de edad, aunque con limitaciones.
Los parlamentarios de ese país asiático debatieron tres propuestas diferentes: dos presentadas por diputados conservadores que se referían en general a uniones de parejas del mismo sexo; y la otra, presentada por el Gobierno y respaldada por el Partido Democrático Progresista que es mayoría en ese poder del Estado, misma que busca legalizar ese matrimonio poco común en muchas partes del mundo.
Por su parte, los activistas del movimiento LGTBI anunciaron en aquel momento que solo aceptarían esta última opción, que se aprobó por 66 votos frente a 27.
El Congreso tenía como plazo máximo hasta el próximo 24 de mayo para regularizar la situación de las parejas del mismo sexo. Después que en 2017, en una histórica sentencia, el Tribunal Constitucional de la isla considerase anticonstitucional la prohibición del matrimonio igualitario.
Más de 35.000 personas marcharon por las calles de Taipéi, hacia el Parlamento. Los manifestantes gritaron de alegría cuando se conoció el resultado de la votación. En la capital tiene lugar cada año una de las mayores marchas del orgullo “Gay” de toda Asia, lo que da fe de la fuerza que tiene el movimiento LGTBI.
También, es importante mencionar que “el matrimonio igualitario” ya es legal en 28 Estados. China, que considera a Taiwán una provincia rebelde y parte de su territorio, no reconoce las uniones del mismo sexo. En el entorno de Taiwán, solo Australia siguió esa decisión.
En Latinoamérica parece ser un poco descabellado si quiera pensar en movimientos a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo, pero como el resto del mundo, es solo cuestión de tiempo antes que todo esto cambie.
(Foto: Wikipedia)
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