TEGUCIGALPA, HONDURAS
El ministro taiwanés de Exteriores, Joseph Wu, calificó hoy de «profundamente lamentable» que Honduras haya roto relaciones diplomáticas con la isla para iniciarlas con China y aseguró que Taiwán «no sucumbirá a la presión y coerción del gobierno autoritario chino».
Wu lamentó en una rueda de prensa que el Gobierno hondureño haya despreciado la amistad de décadas que mantenían Taipéi y Tegucigalpa -con nexos diplomáticos desde 1941-.
El Gobierno de Honduras anunció el sábado la ruptura de sus relaciones con Taiwán y horas después, este domingo, los cancilleres chino y hondureño suscribieron en Pekín el acuerdo oficial por el que ambos países establecen relaciones diplomáticas.
«Para salvaguardar la soberanía y la dignidad, Taiwán ha decidido terminar las relaciones diplomáticas con Honduras con efecto inmediato», lo que implica el fin de todos los proyectos bilaterales de cooperación y de los programas de ayuda financiera, además de la retirada de todo su personal diplomático y técnico en el país centroamericano, dijo Wu.
El jefe de la diplomacia taiwanesa acusó a Pekín de haber forzado a su hasta ahora país aliado a cambiar sus lealtades en un intento de reducir cada vez más el espacio internacional de Taiwán.
La isla, aseguró, «no sucumbirá a la presión y coerción del gobierno autoritario chino, sino que defenderá los valores de la libertad y la democracia (…), trabajará con sus aliados para mantener la paz y estabilidad regionales y se esforzará por lograr el estatus internacional que merece».
Además, Wu reveló que el Gobierno de Honduras pidió al de Taiwán el pasado 13 de marzo 2.000 millones de dólares para reestructurar su deuda externa, 350 millones de dólares para una represa y otros 90 millones para construir un hospital.
La ruptura de Honduras con Taipéi a favor de Pekín se produce once días después de que la presidenta hondureña, Xiomara Castro, anunciara su intención de establecer lazos con el gigante asiático.
Para ello era inevitable cortar todo nexo con Taiwán, territorio que China reclama al considerarlo una provincia rebelde desde que en 1949 los nacionalistas del Kuomintang se replegaron en la isla tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.
El Ejecutivo taiwanés ya había retirado esta semana a su embajadora en Tegucigalpa después de que el Gobierno hondureño anunciara que su titular de Exteriores había viajado a Pekín para iniciar las negociaciones de apertura de relaciones con el gigante asiático.
Antes de su investidura como presidenta de Honduras, el 27 de enero de 2022, Xiomara Castro había dicho que no estaba en su agenda abrir relaciones con China.
Honduras y Taiwán mantenían una relación de cooperación militar, educativa y económica, y la isla financiaba proyectos de ayuda técnica y agrícola y también acogía a cientos de becarios hondureños en sus universidades.
La ruptura de relaciones reduce a 13 el número de países con los que Taipéi mantiene relaciones diplomáticas oficiales y convierte a la nación centroamericana en el noveno país -y quinto latinoamericano- que desde 2016 corta con la isla para establecer lazos con China.
Honduras se sumó a sus vecinos de Panamá, El Salvador, República Dominicana y Nicaragua, que en los últimos años han roto relaciones con la isla en favor de China, decisión que mantiene divididos a los hondureños.
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