Tegucigalpa, 3 de septiembre. El directivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Arturo Alvarado, expuso hoy que se deben flexibilizar las regulaciones para permitir la reestructuración de deudas a largo plazo.
El directorio del Banco Central de Honduras (BCH) decidió esta semana bajar el encaje legal de 12 a 9% para facilitar el acceso a créditos productivos para las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) que se han visto afectadas por la pandemia del COVID-19.
«La medida tomada por el Banco Central de Honduras tiene como objetivo que haya una disminución en el encaje legal de tres puntos y sea destinado a financiar a las pequeñas y medianas empresas de los distintos sectores productivos», reiteró Alvarado.
Sumó que «y que a su vez estén respaldados por el fondo de garantías de Mipymes, técnicamente esto debería ayudar a que las empresas obtengan financiamiento para capital de trabajo utilizando esos fondos de garantías».
En ese sentido, reveló que de acuerdo a información del BCH, la liquidez en el sistema financiero ha aumentado y según el último informe de este ente, hasta el 20 de agosto, los recursos disponibles ascienden a 103,592 millones de lempiras.
«No es que no hay recursos, el problema que existe es que la mayoría de los recursos que maneja el sistema financiero son de corto plazo, hemos insistido en que hay que flexibilizar las regulaciones para permitir que los bancos con recursos de corto plazo puedan otorgar reestructuraciones de deuda a largo plazo», sostuvo.
A lo anterior, explicó que «cuando hablo de largo plazo tiene que haber cierto grado de flexibilidad porque todo depende del sector al que pertenezca un negocio o empresa como por ejemplo el sector turismo».
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