La epidemia del nuevo coronavirus, que superó este lunes los 3,000 muertos, sigue progresando en el mundo, lo que obligó a la Unión Europea (UE) a aumentar su nivel de alerta en pleno contexto de temor mundial sobre sus consecuencias para la economía.
La epidemia del COVID-19 –el nombre de la enfermedad que provoca el virus– se debilita en China, donde hay drásticas medidas de cuarentena que afectan a más de 50 millones de personas, pero en el resto del mundo la propagación de la enfermedad se acelera.
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