Tegucigalpa, El jefe de Epidemiología, del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) Mario Mejía, reconoció hoy que un sistema de salud fortalecido como el que tiene Honduras, “ha permitido que se den otros pasos rumbo a la reapertura económica”.
La Mesa Multisectorial recomendó a Sinager la circulación de los últimos dos dígitos de la tarjeta de identidad de las personas, a partir de la próxima semana y pasar a la fase 2 de la reapertura, como parte de la activación gradual de la economía para hacer frente al impacto financiero generado por el COVID-19.
Mientras tanto, la propuesta de aplazar del primer miércoles de octubre al primer miércoles de noviembre el largo feriado de la Semana Morazánica ya fue analizada por la comisión de dictamen del Congreso Nacional.
Mejía dijo que de “igual manera, la estrategia de habilitar centros triajes, las brigadas de COVID-19 casa a casa al igual que los tratamientos ha dado resultados y eso es otro aspecto a favor en la toma de decisiones”.
“Son varios los factores que se han sumado para continuar con la reactivación, como el hecho que la familia tiene urgencia también de proveer los elementos económicos necesarios a fin de controlar toda la ansiedad que genera una situación provocada por esta pandemia”, afirmó.
“En realidad, es una serie de aspectos que se han analizado y sobre todo la gran confianza que tenemos en Dios Padre que nos ha acompañado en esta historia en la cual hace su parte para que el pueblo hondureño no se siga contagiando y no se sumen más fallecidos, de hecho, en toda pandemia se presentan muertos, lo que es lamentable”, subrayó.
Rebrote
El galeno refirió que “la Unidad de Epidemiología de Sinager, está consciente que cuando se pongan en marcha las nuevas medidas, en algunos lugares se va a registrar un leve aumento de casos de COVID-19, debido a la mayor cantidad de personas que circulará en el país y alguna gente que no se ha enfermado se enfermará”.
“Sin embargo, eso no es un rebrote, es una continuación del primer brote, es una extensión hacia sitios donde todavía hay una gran cantidad de personas susceptibles de enfermarse, aunque el número de casos de COVID-19 se mantiene estable en el país”, agregó.
“Ya no observamos aquel número de casos positivos como en meses anteriores, eso no indica que el virus no se sigue transmitiendo, por supuesto que sí; pero lo está haciendo en una forma más extendida en departamentos y municipios donde no había llegado con la misma fuerza como lo hizo en Cortés y en Tegucigalpa al principio”, concluyó el galeno.
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