Los daños en las carreteras y puentes, los apagones y la falta de equipo obstaculizaron el sábado la labor de los rescatistas luego de que un sismo de magnitud 6,2 sacudió la isla indonesia de Célebes y dejó por lo menos 46 muertos y cientos de heridos.
Los operativos estaban centrados en unos ocho sitios de la ciudad de Mamuju, que fue la más afectada y donde se creía que aún había personas atrapadas luego del sismo ocurrido el viernes, dijo Saidar Rahmanjaya, quien dirige la agencia local de búsqueda y rescate.
Los aviones de carga que llevaban alimentos, tiendas de campaña, cobijas y otros suministros desde Yakarta aterrizaron el viernes por la noche para distribuir los suministros en refugios temporales. Sin embargo, miles de personas pasaron la noche al aire libre, con miedo de las réplicas y de un posible tsunami.
Raditya Jati, portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, dijo que los rescatistas habían recuperado los cuerpos de 37 víctimas en Mamuju y de otras nueve en el distrito de Majene.
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