Hoy en día las personas son muy exigentes al momento de definir la belleza, esto se debe a que muchos medios de comunicación nos venden la idea en que una cara bonita se basa en su simetría.
En ese sentido, el patrón de belleza establecido actualmente no esta definido en base a un color de ojos, a una talla determinada o a una forma de nariz específica sino que se basa en las proporciones faciales y en particular en la “simetría facial”.
Varios estudios han demostrado que los rostros considerados hermosos son, independientemente de la cultura, sumamente simétricos. Desde los insectos hasta los humanos, todos los seres tienden a seleccionar parejas simétricas frente a otras que lo son menos.
¿Qué es la Simetría facial?
Un rostro simétrico es armónico y sus facciones crean la mezcla supuestamente perfecta, es solo un extremo.
La mayoría dicen que el rostro simétrico es aquel cuyo lado izquierdo es exactamente igual al lado derecho y si trazábamos una línea vertical justo por la mitad del rostro, ambos lados serían idénticos. Sin embargo, otros científicos que estudian la simetría facial no creen que el rostro deba ser idéntico en ambos lados, sino que da prioridad a una armonía entre ambas partes y el conjunto de facciones.
Rostros simétricamente perfectos en 2020
Para saber si tenemos un rostro simétrico según las dos teorías que hemos comentado solo tendríamos que hacer lo siguiente: Comprobar que nuestro rostro es exacto en ambos lados.
Primero tomar una foto de frente y recortarle el lado izquierdo, luego copiarlo y sustituirlo por el lado derecho.
Seguidamente hacer igual con el otro lado y si las imágenes resultantes son similares a nuestro rostro, seríamos “facialmente simétricos” y por consiguiente cumpliríamos la primera teoría.
Si por el contrario queremos comprobar si existe una armonía en nuestras facciones las pautas a seguir serían las siguientes:
- Mide el ancho de tu ojo, de punta a punta de manera horizontal.
- Mide el espacio que hay entre tus ojos, igualmente desde el lagrimal de uno hasta el mismo punto del otro. El espacio debe ser de la misma medida que tiene de ancho cada ojo.
- Medir el largo de la nariz y el ancho de los labios de comisura a comisura, ambos deben ser iguales.
- Por último medir la longitud y el ancho de nuestro rostro y dividir ambas medidas. Si el resultado está entre 1.6 y 1.7 tu rostro tiene el equilibrio perfecto.
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