La Navidad es una de las celebraciones más globalizadas. Durante la noche del 24 de diciembre millones de familias se reúnen para conmemorar el nacimiento del Niño Jesús, entregar regalos y compartir alimentos y bebidas. Sin embargo, en países de África y Asia el día resulta como uno más en el calendario. Algunos de los territorios tienen legislaciones que impiden festejar la fecha por considerarla en contravía de sus tradiciones religiosas.
1. Tayikistán
La nación de Asia, de mayoría musulmana, emprendió acciones en los últimos años para prohibir las celebraciones navideñas. Todo comenzó a atenuarse en 2011 cuando un hombre vestido del Padre Frost (versión rusa de Papá Noel) fue asesinado en la ciudad de Dushanbe, como registró el medio The Guardian. La familia acusó a las autoridades policiales de estar detrás de su homicidio. No obstante, el caso se atribuyó a una riña de personas en estado de embriaguez.
En 2013 se prohibió que el Padre Frost apareciera en las pantallas de la televisión nacional. El Ministerio de Educación expidió un decreto, para las fechas decembrinas de 2015, en el que restringió totalmente “el uso de fuegos artificiales, comidas festivas, obsequios, recaudación de dinero y la instalación de un árbol de Navidad vivo (madera talada) o artificial” en escuelas y universidades. La medida se extendió más allá del ámbito educativo.
2. Corea del Norte
El país asiático limitó la celebración desde 2016. Su líder Kim Jong-un invitó a todos a celebrar a su abuela, Kim Jong-suk, quien nació en 1919 y la llaman La Sagrada Madre de la Revolución. En 2017 se fortalecieron los controles decembrinos para evitar infractores.
“Se prohibió cualquier reunión relacionada con la bebida, el canto y otros entretenimientos y se está fortaleciendo el control de la información externa”, informaron las autoridades de inteligencia coreanas.
Organizaciones de derechos humanos, citadas por el diario estadounidense New York Post, dijeron que entre 50 y 70 mil cristianos fueron perseguidos y encarcelados “simplemente por su fe”.
3. Argelia
El 99% de la población de este país africano forma parte de la religión musulmana sunita. Eso quiere decir que una minoría pertenece a otras corrientes religiosas, por lo que no existe esta tradición navideña para ellos.
Argelia recibió varios inmigrantes cristianos, de acuerdo con la agencia Reuters, provenientes de Mali, Burkina Faso y Níger. Por tanto, algunos continuaron con sus costumbres y celebran en pequeña escala y, a veces, en el anonimato.
4. Somalia
“Todos los eventos relacionados con las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son contrarios a la cultura islámica, lo que podría dañar la fe de la comunidad musulmana”, dijo Mohamed Khayrow, jeque de Somalia, durante 2015. La nación se ubica en el extremo oriental de África y padeció los vejámenes de las milicias del grupo yihadista Al-Shabab.
Este les advirtió a sus habitantes que, de llegar a festejar el nacimiento de Jesús, podrían provocar ataques. De acuerdo con información de la cadena Al-Jazeera, en Somalia ya no viven muchos cristianos. Vale señalar que allí se sigue el calendario islámico, por lo tanto, el 1° de enero no le dan la bienvenida al nuevo año.
5. China
Una de las potencias del mundo ordenó, desde 2018, que sus ciudadanos promuevan la cultura tradicional china y no celebraciones occidentales como la Navidad. En algunas ciudades vetaron a los comercios que ofrecen artículos navideños.
”Guiar y educar al círculo religioso (…) y a los seguidores con los valores fundamentales socialistas”, instó Xi Jinping, presidente de la República Popular China, en declaraciones citadas por la cadena NPR.
Las iglesias cristianas, según reportes de la organización RFA, fueron perseguidas en los últimos años por el Partido Comunista. Sus pastores tuvieron que convocar a reuniones pequeñas y secretas para evitar las sanciones. Alrededor de 44 millones de cristianos viven en China, a partir de cifras de medios locales.
6. Brunéi
Las autoridades de ese territorio, localizado en el sur de Asia sobre la isla de Borneo, prohíben la fecha y capturan a las personas que vayan en contra de la ley. Quienes festejen la Navidad pueden pasar tras las rejas hasta cinco años.
“Usar símbolos religiosos como cruces, encender velas, poner árboles de Navidad, cantar pistas religiosas, enviar felicitaciones navideñas está en contra de la fe islámica”, precisaron los gobernantes, en 2015, citados por la cadena Al-Jazeera. Si algún musulmán viste igual o similar a Papá Noel, comete un delito, según las restricciones.
Aunque estimaciones de medios internacionales indican que cerca del nueve por ciento de la población es cristiana, el gobierno impide que sigan sus tradiciones.
7. Arabia Saudita
El país musulmán, ubicado en Asia Occidental, está en un proceso de transición. En años pasados prohibía y castigaba tajantemente la celebración de la Navidad, pero cambió esas restricciones.
En 2015, el jeque Mohammed Al-Oraifi les ordenó a los musulmanes abstenerse de saludar a los cristianos con ocasión del evento religioso. “Si celebra el nacimiento del hijo de Dios y lo saluda significa que respalda su fe”, afirmó en el diario local Arab News.
El Comité Saudí para la Promoción de la Virtud y de la Prevención del Vicio tenía unas disposiciones para buscar y capturar a todo aquel que decorara su hogar, celebrara en privado o en público la fecha.
No obstante, desde 2016 comenzó un proceso de liberación social, de acuerdo con medios locales, mediante el cual las familias cristianas pudieron adquirir adornos en las tiendas de la capital Riad. ”Los cristianos de Arabia Saudita celebran la Navidad en una nueva temporada de tolerancia religiosa”, tituló en 2020 el periódico Arab News.
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