TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La mujer sufre a diario con el estigma de no ser tratada como una adulta, pese a serlo.
Shauna Rae, una estadounidense de 23 años, pero con aspecto de una niña de 8, lidia a diario con el estigma de no ser tratada como una adulta, pese a serlo, así como no poder hacer cosas propias de su edad a causa de una enfermedad que adquirió más joven, como tener una relación, sin que todo se vuelva un problema.
A pesar de que ya pasaron 23 años de su nacimiento, Shauna parece tener tan solo 8, pues apenas sobrepasa el metro de altura y sus facciones le dan esa apariencia de ser una niña viviendo una vida de adulto, en una condición similar el enanismo, aunque está es a consecuencia de otra enfermedad, y no por una mutación genética. Y es que a los 6, los médicos le detectaron una extraña clase de cáncer cerebral que solo podía ser tratado con quimioterapia, que, aunque la salvó de la enfermedad, le dejaron secuelas hormonales y de crecimiento, que le dieron el aspecto que tiene ahora.
De acuerdo con los doctores que la han tratado, su condición se debe a que los fármacos del tratamiento tan agresivo que recibió cuando niña comprometieron el funcionamiento de su glándula pituitaria, ya que está ubicada en la base del cerebro, es la encargada de controlar la producción de las hormonas del crecimiento, así como de otras glándulas presentes en el cuerpo humano.
En tanto que, el enanismo, que mantiene a una persona en edad adulta con una estatura máxima de 1.25 metros, se debe a una mutación genética que afecta al crecimiento óseo, por lo que quienes la tienen envejecen con normalidad, aunque no aumentan su altura. Ésta, además, genera regularmente espalda encorvada, piernas arqueadas, y dientes torcidos entre sus complicaciones.
Justo debido a su aspecto, Shauna Rae tiene su propio programa de televisión desde 2022, donde a través de un documental muestra cómo es vivir como “niña” pese a tener 23 años, y sin poder hacer cosas de su edad, como asistir a fiestas o hacerse un tatuaje, al menos no sin mostrar su identificación.
En este, ella destaca cómo la gente tiende a tratarla como una niña, hasta que se toman un momento para conversar con ella o notar su edad real en su piel y sus ojos, que el cáncer no “congeló” como al resto de su cuerpo.
Sin embargo, aunque la idea de la serie, que en enero estrenó en Estados Unidos su segunda temporada, era que los telespectadores vieran quién es a pesar de cómo se ve, ahora la atención está enfocada en su relación con Dan, de 26 años.
Ninguno ha declarado tener un noviazgo, pero a lo largo de los episodios se les ve compartiendo vivencias, lo que al final provocó que consideraran al británico como un “enfermo” al estar con quien podría ser una niña, pese a que ella quiere demostrar que no lo es.
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