Tegucigalpa. El politólogo Edgardo Rodríguez, consideró como preocupante que la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall y la consejera Rixi Moncada, hayan convertido a ese organismo en un campo de batalla con sus malas decisiones.
En primera instancia, el CNE realizaría el sábado pasado un sorteo particular para el Partido Nacional, Libertad y Refundación (Libre) y Liberal, porque según la ley, esos tres debían ocupar los primeros lugares y el último de las papeletas electorales, lo que generó la protesta violenta de los representantes del resto de los partidos que obligó a las autoridades a suspender el evento.
Con los ánimos un poco más calmados, el CNE sorteó el domingo el lugar de los partidos en la papeleta electoral de cara a lo que se espera sea una fiesta cívica.
Rodríguez recordó que “los problemas iniciaron desde las primarias cuando el CNE no aplicó la tecnología, se dijo que se haría un conteo municipal y departamental que no lo contempla la ley”.
Previsiones
“Además, no se tomaron las previsiones para realizar las licitaciones cuando correspondía y con lo ocurrido el sábado las dudas crecen en torno al futuro del proceso”, cuestionó.
“Es decir, se ha registrado una acumulación de incapacidades y de malos manejos que nos han llevado a pensar seriamente en lo que podría ocurrir antes, durante y después de las elecciones del 28 de noviembre”, afirmó.
“Desde el sector oficialista también hay señalamientos en contra de la oposición en el sentido que a través de estas actitudes de las dos consejeras se está generando el caos, una crisis y confrontación”, según el analista.
Recordó que “el partido Libre y el Liberal manejan el CNE por lo tanto, las decisiones se toman por mayoría simple de las dos representantes”.
“Todo lo anterior genera incertidumbre en el proceso electoral, como yo no había visto ni siquiera en el 2017, por lo que creo que ahora la situación se presenta mucho más complicada”, advirtió.
Rodríguez comentó que “como es normal todos los candidatos desde ya se declaran ganadores, incluso los minoritarios. Pero decir que si yo no gano es porque hubo fraude, eso es predisponer al electorado y eso es peligroso”.
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