Tegucigalpa, 24 de mayo. El dirigente obrero, José Luis Baquedano, manifestó que más de 1.5 millones de hondureños están sin empleo a nivel nacional.
Esta situación se agravó desde la llegada de la pandemia por el COVID-19 en marzo del 2020 y las tormentas tropicales Eta e Iota le dieron el tiro de gracia.
Muchos trabajadores del sector privado fueron suspendidos y despedidos, poniendo en precario el poder adquisitivo de estas familias.
“Para nosotros hay por lo menos 1.5 millones de hondureños sin empleo en el país y más de 2 millones en el sector informal de la economía”, manifestó.
“Aquí hay familias enteras que ni un miembro de la familia tiene empleo y por eso vemos tanta gente en el sector informal de la economía y en las calles hay cualquier cantidad de gente pidiendo dinero y comida porque no hay empleo”, mencionó.
“Estamos en calamidad doméstica, viviendo con menos de un dólar al día, familias completas que no tienen ingresos”, añadió.
Inversión
Baquedano aseguró que no hay empleo por falta de inversión, tanto pública como privada, en ese sentido, consideró que es imperativo crear incentivos para atraer la inversión.
“Eso por el tema de impuestos, la extorsión, el costo de los servicios públicos, todos esos nos son incentivos para que empresarios nacionales y extranjeros no inviertan en el país”, señaló.
“En salir de esto tenemos que generar las condiciones adecuadas, combatir la inseguridad y la inseguridad jurídica, la seguridad ciudadana, la inseguridad política”, recomendó.
Aunque miles de empleos ya se recuperaron desde la apertura económica, muchos si se perdieron completamente por el cierre definitivo de empresas.
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