Tegucigalpa, Honduras. El secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, reconoció que en el pasado hubo una alta capacidad de concertación entre empresarios y obreros para fijar el ajuste al salario mínimo.
La Comisión Negociadora del Salario Mínimo, integrada por delegados del gobierno, obreros y empresarios, negocia desde diciembre anterior el ajuste al salario mínimo que deberá cobrar vigencia a partir del 1 de enero anterior de forma retroactiva.
Los obreros proponen que aquellas empresas que tengan de 1 a 10 trabajadores, se les aplique un aumento del 6%; de 11 a 50 empleados, 6.75%; de 51 a 150 empleados, 7.60% y de 151 empleados, en adelante un ajuste de 8.5%. Entre 400 y 1,000 lempiras sería el ajuste mensual.
Los empresarios sugieren por su lado, que las empresas con 1 a 50 trabajadores no paguen el nuevo salario mínimo.
Si las partes no se ponen de acuerdo corresponderá al gobierno fijar el nuevo salario mínimo del 2021.
PROCESO
En ese sentido, Durón advirtió que “la Ley del Salario Mínimo ya establece un plazo para fijar el ajuste salarial y este es el 30 de abril del año subsiguiente al que se emitió la convocatoria de la comisión tripartita”.
Al respecto, el dirigente dijo que “las propuestas de ambos sectores están bastante separadas, nosotros hemos decidido no seguir en las negociaciones, pero el gobierno ha solicitado un tiempo para poder intervenir en el proceso”.
“La semana pasada se celebró una reunión tripartita y quedamos para estos días concluir con las propuestas, pero así como están las cosas está bastante difícil lograr un acuerdo salarial”, admitió.
“No hay que olvidar que de 13 negociaciones anteriores solo en dos el gobierno ha fijado el ajuste, eso quiere decir que ha habido una alta capacidad de concertación”, reiteró.
“Pero la situación que se ha presentado en este año 2021 es suigéneris a causa de la pandemia del COVID-19 y ante esto nosotros ya hemos elaborado algunos parámetros para blindar la negociación”, reveló.
“Uno de esos parámetros es que el ajuste no debe ser menor a la inflación porque es ilegal, al mismo tiempo será un peligroso precedente para las futuras negociaciones del salario mínimo”, advirtió.
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