TEGUCIGALPA, HONDURAS
Honduras necesita orientar mejor sus recursos para generar mayor producción en el campo para llevar comida a la mesa de los ciudadanos, porque el costo de la canasta básica es muy alto, está lejos del salario mínimo, y el riesgo de hambruna es latente, dijo el coordinador del Foro Social de la Deuda externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Mauricio Diaz.
«El costo de la canasta básica puede ser superior a los 15,000 lempiras”, un costo alejado del salario mínimo por lo que la mayoría no la puede costear y el peligro de llegar a una hambruna es latente, siempre está a la vuelta de la esquina, añadió.
Al tener un nivel de hambruna en el país sigue permanente, la probabilidad de tener índices de desnutrición y dificultades de salud particularmente en niñez y en gente mayor también está a la vuelta de la esquina, lamentó.
El tema inflacionario ha estado presente, pero en lo que corresponde de la pandemia y particularmente al 2021 y 2022 la situación es un poco más delicada.
En el país es cierto que una buena parte de la inflación es importada tampoco se puede desconocer que las cosas más importantes que consumen las personas han subido mucho.
Y lamentablemente el nivel de inflación interanual es decir comparado el año pasado con este año de más de 10 % tiene una tendencia a subir, sobre todo con todas las pérdidas que se han dado en la producción de los distintos rubros debido a las inundaciones.
Aunque ha habido una ventaja con las rebajas que se dieron por varias semanas consecutivas en los precios de los combustibles, no bastará para frenar la inflación que seguramente será mayor, reiteró.
El costo de vida tiende a subir, porque los productos básicos siguen incrementándose, porque para que el productor ponga el maíz y los frijoles en la mesa del consumidor pasa por muchas manos y todas esas manos tienen una ganancia a veces desmedida, adicionó Diaz Burdett.
En ese sentido, Honduras debe orientar mejor sus recursos y saber ver las prioridades en los distintos sectores, aunque los recursos sean pocos si se distribuyen correctamente en los sectores productivos y sociales de mayor necesidad los resultados serán beneficiosos, concluyó.
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