Uno de los principales compromisos de Samsung es mejorar constantemente el rendimiento de sostenibilidad de sus 
productos. Este proceso inicia al comienzo del ciclo de vida de un producto, a través de lo que Samsung denomina “Proceso de diseño ecológico”.
Este método de evaluación amigable con el medio ambiente se introdujo en el año 2004, con el objetivo de avanzar en el desarrollo de productos sostenibles teniendo en cuenta su impacto ambiental desde la etapa inicial de planificación.
“Nuestro objetivo es crear un ciclo de vida ecológico para nuestros productos, asegurando que todo lo que hacemos, desde el diseño y la fabricación; para comprar y usar; para el procesamiento y la eliminación al final de la vida útil es ecológico por diseño”, aseveró Larissa Espinal, Gerente de Relaciones Públicas de Samsung Latinoamérica.
El proceso de diseño ecológico permite planificar y desarrollar productos que tienen una mayor eficiencia energética, usan menos recursos y no incluyen sustancias peligrosas. Como resultado, el 97% de los proyectos de desarrollo en 2019 fueron productos con conciencia ecológica.
Además de asegurar la alineación con todas las regulaciones y requisitos ambientales globales, el proceso fomenta pasos e ideas voluntarias para crear productos diseñados de manera responsable para nuestros clientes.
Tecnología responsable
Como líder mundial en tecnología de consumo, vendiendo aproximadamente medio billón de dispositivos de consumo al año y liderando la industria de semiconductores, Samsung reconoce su responsabilidad clave de minimizar el impacto ambiental de sus productos e innovación.
Esta misión se extiende a lo largo de muchas áreas de negocios y divisiones. El impacto de ese compromiso se puede ver a través de las diversas iniciativas que Samsung ha lanzado para garantizar el desarrollo ambientalmente responsable de nuestros muchos productos.
Por ejemplo, en el mercado de los teléfonos móviles, tenemos smartphones hechos de materiales ecológicos hasta embalajes sostenibles y tecnologías de carga de alta eficiencia.
Continuando con el legado del Galaxy S10, el último modelo de teléfono inteligente de Samsung Electronics, el Galaxy S20, está cargado con un excelente rendimiento y características ecológicas. Junto con la carga de alta eficiencia, viene con componentes y empaques ecológicos, con bioplástico, plástico renovado y papel reciclado certificado FSC.
Desde el Galaxy S10, Samsung ha dejado de usar materiales de embalaje de plástico para sus cargadores, auriculares y auriculares para unirse a los esfuerzos globales de reducción de plástico.
Muchos productos de la empresa coreana han obtenido certificaciones ambientales de instituciones de renombre mundial, incluida la certificación Carbon Trust del Reino Unido, la UL110 ECOLOGO y EPEAT (herramienta de evaluación ambiental de productos electrónicos) de los Estados Unidos y la certificación de etiqueta ecológica Vitality Leaf de Rusia.
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