Tegucigalpa, Para el analista de Gobernabilidad Democrática y Transparencia, Omar García, la salida al Pacifico es algo tremendo para Honduras, pues «le abre un montón de puertas».
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández y de Nicaragua, Daniel Ortega firmaron ayer en Managua, el Tratado Integracionista del Bicentenario que tiene como objetivo trazar una ruta de paz y prosperidad para ambos pueblos en el Golfo de Fonseca y mediante el cual los dos países delimitan sus fronteras en el Mar Caribe y el Océano Pacífico.
Nicaragua reconoció, tras 29 años, que su frontera marítima en el Golfo de Fonseca es con la República de Honduras, ratificando de esta forma el fallo dictado en 1992 por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Extraordinario
En ese sentido, el analista reconoció que “esto que se ha logrado es realmente extraordinario y yo me siento muy feliz. Me siento complacido, pues estoy viendo un avance de mi República como nación”.
“Esto que se ha alcanzado, abre un montón de puertas y es que la salida al Pacífico es algo tremendo para Honduras pues puede tener acceso a la flota atunera”, señaló.
“Estamos hablando de cientos de millones de dólares que se abren para nuestro país. Este o el próximo gobierno, deben pedir la membresía de su silla en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC)”, sugirió.
“La APEC es la gran organización planetaria donde se produce el 60 por ciento de todo lo que se consume en el mundo. Esa es una gran oportunidad para el país”, aseguró.
“Si el Golfo de Honduras y Puerto Cortés representan una fuente de prosperidad para nosotros, el Golfo de Fonseca para el 2040, será el segundo polo de desarrollo económico del Pacífico después del Canal de Panamá”, proyecto el experto.
“Cuando escuché esto ayer, yo me hincaba y grité: esto es extraordinario como pudo pasar esto, pero que bueno que pasó. Todos tenemos que congratularnos”, sugirió finalmente.
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