Rusia notificó este lunes 38.420 casos y 1.211 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, mientras las autoridades discuten la posibilidad de introducir pases sanitarios para frenar la pandemia.
Las cifras de decesos más elevadas se registraron en Moscú (93), seguida de San Petersburgo (77) y la región de Moscú (62).
El fuerte aumento de contagios que comenzó en septiembre parece haber iniciado un descenso en los últimos días, luego de haberse decretado una semana de “vacaciones COVID” que suspendió las actividades no esenciales para frentar la circulación del virus.
Las autoridades rusas atribuyen las altas cifras de contagios y muertes en las últimas semanas a la agresividad de la variante delta, la falta del cumplimiento estricto de las reglas sanitarias por parte de muchos rusos y, sobre todo, a la baja tasa de vacunación en el país.
Para el pasado viernes solo 57.961.578 ciudadanos habían recibido la pauta completa de vacunación, lo que sitúa la inmunidad colectiva solamente en casi la mitad del 80% al que aspiran las autoridades.
Según las estadísticas oficiales, desde el inicio de la pandemia en Rusia han fallecido 256.597 personas de COVID-19, si bien los datos gubernamentales sobre exceso de muertes en el mismo periodo casi duplican esta cifra.
Ante el empeoramiento de la situación epidémica el Gobierno ha enviado al Parlamente un proyecto de ley para implantar el uso obligatorio de un pase sanitario en lugares públicos y el transporte.
Este lunes, los diputados de la Duma o cámara baja estudiarán la normativa en primera lectura, que el Gobierno planea implantar en toda regla, tras un periodo de transición de unos dos meses, a partir del próximo 1 de febrero/Con información de EFE.
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