Un bombardeo ruso ha impactado la madrugada de este viernes en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, situada en el centro de Ucrania, provocando un incendio y afectando a una de sus unidades, según ha informado el portavoz de esta planta.
“Tras un bombardeo de las fuerzas rusas en la central nuclear de Zaporiyia se ha declarado un incendio”, ha indicado Andrei Tuz en un vídeo publicado en la cuenta de Telegram de la planta. “Los bomberos no pueden llegar al lugar del fuego y extinguirlo. Los proyectiles caen muy cerca. La primera unidad eléctrica de la central ya se ha visto afectada. ¡Parad esto!”, añadía.
Algo más de una hora más tarde, los servicios de emergencia en Ucrania daban por extinguido el fuego. “A las 06.20 hora local (5.20 horas, hora española), el fuego en (…) la planta nuclear de Zaporiyia, en Energodar, ha quedado extinguido. No hay víctimas”, han informado en Facebook, según recoge Afp.
Las autoridades ucranianas han indicado que la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia estaba “garantizada”, que solamente un edificio para la formación y un laboratorio se han visto afectados por el fuego y que las llamas no han afectado al equipamiento “esencial”.
Horas más tarde, el regulador estatal nuclear de Ucrania ha confirmado que tropas rusas se han hecho con el control de la central, aunque el personal de la planta controla el estado de los bloques y garantiza su correcto funcionamiento, informa Efe.
Los reactores de la central permanecen intactos y no se han registrado cambios en el estado de radiación en el momento actual, señala el regulador. Especialistas de este organismo están en contacto con los ingenieros de la planta atómica.
ZELENSKI: “SE HABÍAN PREPARADO PARA ESTO”
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se ha pronunciado inmediatamente tras el atraque, para advertir que Europa se enfrenta a una catástrofe nuclear de proporciones inimaginables. El mandatario ha subrayado que el bombardeo a la central nuclear de Zaporiyia se ha realizado a propósito, no por error.
“Esos tanques están equipado con cámaras térmicas, saben dónde disparan. Se habían preparado para esto. Hago un llamamiento a cualquiera que conozca la palabra Chernobil. Rusia quiere repetir Chernobil, pero multiplicado por seis”, ha declarado el presidente de Ucrania en un discurso grabado en vídeo.
Zelenski ha recordado que Ucrania dispone de 15 centrales nucleares, y ha aludido a la amenaza de Rusia de cubrir Europa de “cenizas nucleares”, un ataque dialéctico que, según él, ya no es pura hipótesis sino un plan preconcebido que Rusia se dispone a implementar.
“Es la primera vez en la Historia de la humanidad que un estado terrorista ha recurrido al terror nuclear. No es una amenaza, ahora es real. Hay que detener de inmediato al ejército ruso. Si hay una explosión, será el final de todo. El final de Europa. Habrá que evacuar Europa. No permitamos que Europa muera en esta catástrofe”, ha añadido.
Rusia ha negado haber atacado la central de Zaporiyia y denunció que el incidente en esta instalación fue una “provocación” llevada a cabo por un grupo de sabotaje ucraniano. “El objetivo de la provocación del régimen de Kiev en esta instalación nuclear radicó en el intento de acusar a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva”, denunció el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
SIN CAMBIOS EN EL NIVEL DE RADIACIÓN
La Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha señalado que las autoridades ucranianas no han detectado cambios en los niveles de radiaciónen la central tras el ataque de Rusia.
“El regulador ucraniano ha asegurado a la AIEA que no hay cambios registrados en los niveles de radiación en Zaporiyia”, ha tuiteado este organismo de la ONU. El pasado miércoles el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) había sido informado por las autoridades de Ucrania de las tropas de Rusia se encontraban cerca de Zaporiyia, y volvió a advertir de que hay que evitar acciones militares que supongan un riesgo de seguridad.
Construida en 1985 bajo el paraguas de la Unión Soviética, la planta de Zaporiyia suministra gran parte de la energía del país. El mantenimiento de las rutinas en una central nuclear exige que haya personal experto y vías abiertas para que sigan llegando determinados materiales: “Es de vital importancia mantener la capacidad de los equipos operativos para garantizar la seguridad. Además, las cadenas de suministro vitales deberían seguir estando disponibles para asegurar que los servicios, equipos y componentes necesarios puedan llegar a las instalaciones nucleares de Ucrania en todo momento, por ejemplo, para llevar reparaciones de emergencia”, advirtió el director del OIEA, el argentino Rafael Grossi.
“El personal de todas las instalaciones nucleares debe poder trabajar y descansar. Hago un llamamiento a quienes tienen el control efectivo de esos emplazamientos para que no cometan ningún acto que pueda comprometer su seguridad o someterlos a presión indebida”, imploró la OIEA. Esta misma organización también hizo un llamamiento para no atacar los cementerios radiactivos localizados en Ucrania después de que se registraran impactos de misiles en el cementerio radiactivo de Kiev sin que se comprobara la existencia de fugas.
Hace unos días los invasores convirtieron ya la zona de exclusión de Chernobil y la propia central en zona de guerra, por más que el reactor 4, el que sufrió la explosión atómica en 1986, sigue suponiendo un enorme riesgo para la población ucraniana si el sarcófago que lo recubre, pagado por la Unión Europea, sufre algún tipo de daño por el conflicto. “Es imposible decir que la central nuclear de Chernobil es segura después del ataque sin sentido de los rusos”, advirtió Mykhailo Podolyak, consejero del ejecutivo ucraniano.
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