El Tribunal Superior de Cuentas presentó un informe que demostró inconsistencias en las compras de Copeco durante la emergencia del Covid-19.
Las revelaciones provocaron molestias al interno del Poder Ejecutivo hasta solicitar la renuncia del hasta ayer, comisionado de Copeco, Gabriel Rubí.
En una conversación con STN, el magistrado del TSC, Roy Pineda dijo que “lo que nos interesa es la reparación del daño causado al Estado de Honduras, por eso a los pliegos de responsabilidad le llamamos reparo”.
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Si son 15 millones (de lempiras) –agregó el funcionario-, que pague los 15 millones del patrimonio del daño causado al Estado de Honduras.
Pineda se refirió a Rubí aduciendo que si él presentó su renuncia, tenía la salida de subsanar primero las dudas que se presentaron sobre su administración, para limpiar su nombre.
El alto funcionario del ente contralor aclaró que no hay una acusación sobre el ex comisionado de Copeco y actual diputado por el departamento de Yoro, Gabriel Rubí, porque a ellos no les interesa la separación del funcionario, pero sí que se repare el daño causado.
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Por otro lado, Pineda reconoció que las instituciones estatales tienen una debilidad desde hace muchos años, aunque no especificó a qué se refería dejó entrever que es la falta de credibilidad.
Es por eso que reveló que para la elaboración de este informe, el presidente del TSC andaba deprisa para publicar los hallazgos, pues en estos días este ente contralor ha sido criticado por varios sectores de la sociedad.
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