El representante de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) en la zona norte del país, Mario Soto, destacó que el sector ha crecido en un 25 por ciento, en comparación con el año pasado.
El COVID-19 y las tormentas Eta e Iota causaron mucho daño a la economía durante el 2020 y parte del 2021.
Muchas empresas cerraron operaciones, miles de empleos se perdieron por la inactividad económica, lo que se tradujo en menos poder adquisitivo para las familias hondureñas.
Desde hace algunos meses, la economía se ha venido reabriendo de manera paulatina y responsable, con lo que se ha logrado cierta reactivación de la economía.
La construcción fue uno de los rubros más afectados, pero también es uno de los que han iniciado con pie derecho su reactivación.
“Tuvimos un año 2020 que los volúmenes de producción de la industria decayeron con respecto al 2019, hubo un decaimiento no menor de 40 por ciento, debido a la pandemia y a las tormentas Eta e Iota”, lamentó Soto.
“Retomar esos niveles de producción y de crecimiento no es fácil, pero sí podemos fortalecer la industria para crecer a los niveles deseados”, aseguró.
Afirmó que “la Chico está fortalecida, fue de las primeras empresas (gremios) en aprobar e implementar protocolos de bioseguridad para recomenzar los proyectos que estaban paralizados”.
“El crecimiento dentro de la industria, con respecto al año pasado, es de más de 25 por ciento, pero todavía no llegamos a los niveles de producción del 2019”, destacó.
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