Gran Bretaña extendió el miércoles sus reforzadas restricciones para combatir al coronavirus a fin de abarcar a tres cuartas partes de la población de Inglaterra, e informó que la variante del virus de rápida propagación ha llegado a gran parte de la nación.
El secretario de Salud, Matt Hancock, dijo que el nivel máximo de alerta del gobierno, el Nivel 4, se extendería más allá de Londres y el sureste del país para cubrir ahora grandes áreas del centro, norte y suroeste de Inglaterra.
Según el Nivel 4, se pide a la gente que permanezca en casa, están prohibidas las reuniones entre personas de distintas viviendas, las tiendas no esenciales deben cerrar y los restaurantes y bares sólo pueden ofrecer alimentos y bebidas para llevar.
Hancock dijo que la autorización de una segunda vacuna para su uso en Gran Bretaña era una buena noticia, pero que el “repunte de casos y hospitalizaciones que le siguen demuestra la necesidad de actuar donde el virus se está propagando”.
La segunda vacuna “adelanta el día en el que podamos retirar las restricciones”, comentó a los legisladores de la Cámara de los Comunes. “Pero… debemos actuar para contener el virus ahora, sobre todo mientras la nueva variante hace que el tiempo entre ahora y ese entonces sea aún más difícil”.
Los hospitales en las zonas más afectadas de Londres y del sur de Inglaterra están cada vez más al límite, con las ambulancias incapaces de entregar enfermos en algunos hospitales donde todas las camas ya están ocupadas. Hay más personas hospitalizadas con COVID-19 ahora que en el primer pico del brote en abril.
Gran Bretaña ha registrado más de 71.000 muertes a causa del coronavirus, la segunda cantidad más alta de Europa, detrás de Italia. La nación reportó una cantidad récord de casos confirmados el martes.
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