El pro-secretario del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juan José Cruz, reconoció que el Estado ha luchado por mitigar el impacto del contrabando en el país, pero no es fácil.
Hoy entró en vigencia un nuevo ajuste del 4.01% al impuesto de la producción y consumo de la cerveza que generará un ingreso al Estado de más de 1,300 millones de lempiras, informó la Secretaría de Finanzas.
Se informó además que de todo el alcohol que se consume en el país, el 20% del mismo es de origen ilícito.
Cruz reveló que “hay redes ligadas al crimen organizado que se dedican al contrabando el cual no es fácil controlarlo para los organismos que op0eran en las fronteras y otros entes oficiales, pues cuando los primeros van por un ascensor los otros van por las gradas, de manera que la lucha no es fácil”.
“El tema del contrabando en nuestro sector de bebidas alcohólicas y similares como otros rubros sin lugar a dudas representa para el país una situación bastante anómala, eso siempre ha sido así”, comentó.
“Pero en estos tiempos cuando cada centavo se tiene que saber administrar, pues con mucha mayor razón. Hay que recordar que este tema de los impuestos le ayuda al Estado hondureño a fortalecer sus ingresos y a invertir en aquellos programas de impacto social que, en el caso específico del consumo, producción e importación del alcohol, tiene que ver mucho con la salud de las personas”, señaló.
“Doctrinariamente se sabe que esos impuestos son destinados a la construcción de hospitales, compra de equipos y para el pago del personal médico, de enfermería y auxiliares”, dijo.
“Quiere decir entonces que sí tiene un impacto bastante fuerte desde el punto de vista social y también económico, porque cada vez que estamos en presencia de ese flagelo del contrabando, las empresas además de estar enfrentando una competencia desleal, también ven disminuidas sus ventas y su producción”, señaló el empresario.
“Ese flagelo también tiene un impacto en la creación de riqueza y creación de puestos de trabajo que tanto se necesitan en Honduras. De manera, que este es un llamado a las autoridades para que se den cuenta de la respuesta que se necesita en ese tema”, afirmó.
“Solamente este año se implementará un ajuste del 4.01% al impuesto de las bebidas, que es aproximadamente el porcentaje de inflación que definió el Banco Central de Honduras (BCH) para el año 2020-21”, precisó.
En ese sentido, consideró “necesario profundizar en el tema, tratar de mitigar en lo más posible esa actividad ilícita, porque desde todo punto de vista es completamente negativo”.
“El tema está relacionado con la salud, porque cuando se comete contrabando no hay controles sanitarios y algunas personas cuando ingieren alcohol adulterado se llegan a envenenar, pues ingresó el producto al país de manera irregular al país”, afirmó.
“Por lo tanto, hay como cuatro temas relacionados con el alcohol; hoy en día con las dificultades económicas que enfrenta la iniciativa privada para poder pagar sus impuestos, se debe profundizar en estos temas a fin de poder ejercer un poco más de soberanía sobre esos casos importantes para el país”, planteó Cruz.
“Es una competencia desleal porque el impuesto a esas bebidas es bastante alto, de manera que, si no estamos en la misma página y ellos andan por el camino irregular, además de no paga tributos, los que cumplen están en desventaja y lesiona el factor interno de las empresas”, subrayó.
“Estamos claros que la sociedad hondureña para hacer patria y Estado tiene que contribuir, pero desgraciadamente, todavía son muy pocas las empresas que tributan hacia el Estado”, reconoció.
“Se dice que, con este asunto de la pandemia, el 70% de las empresas está en la informalidad, eso significa que la base de contribuyentes cada es menor, por lo que se deben cuidar todos esos procesos de contribución”, sugirió.
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