Gracias a las medidas de prevención impuestas por los gobiernos para combatir la contingencia generada por el COVID-19, en los próximos días varias ciudades empezarán a abrir los comercios y regresar a sus actividades cotidianas, pero esto no quiere decir que debamos bajar la guardia, especialmente cuando se trata de las personas que se consideran población de riesgo.
Al igual que con otras enfermedades epidemiológicas, los grupos más afectados son los adultos mayores, pero también las personas con inmunodepresión o con enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedades pulmonares crónicas. Para estos grupos, el regreso a la normalidad deberá ser más paulatino.
Por eso es importante no dejar de lado estas recomendaciones, para cuidar sobre todo de nuestros adultos mayores:
- No dejar de usar cubrebocas, especialmente en hospitales, casas o centros de retiro.
- Cubrirse con el codo la boca al toser o estornudar.
- Lavarse las manos sobre todo después de toser o estornudar. También luego de haber tocado superficies públicas: pasamanos, barandas, mostradores, entre otras.
- Desinfectar el hogar. La casa donde permanecen los adultos mayores, debe permanecer limpia con desinfectante, sobre todo las superficies donde podría haber secreciones.
- Usar gel desinfectante cuando no tenga jabón líquido.
- Mantener todos los espacios bien ventilados.
- Observar si se tiene suficiente medicina recetadas por el médico, si no es así, considerar pedirlas por correo u envíos online.
- No salir de casa. Se debe permanecer en casa, salir en caso de extrema urgencia.
- Evitar utilizar transporte público.
- Evitar salir de viaje.
- Mantener esquema de vacunación completo. Enfatizar la importancia de la vacunación.
Es importante monitorear a diario a los adultos mayores si presenta algún síntoma, ver la posibilidad de aislarlo y dar aviso inmediato al servicio de salud para iniciar los protocolos.
Debemos de considerar vacunarse contra la influenza y neumococo, lo que se busca es que, en caso de que ocurra una infección, esta no se complique por otras situaciones de salud. Recordemos que el virus no desaparece de pronto, y estos cuidados deberán convertirse en nuestra nueva normalidad, al menos por los próximos meses.
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